Telescopio James Webb de la NASA descubre “monstruos rojos”, galaxias ultramasivas de los inicios del universo
El descubrimiento contradice los modelos actuales de formación de galaxias, según los científicos
Un grupo internacional de astrónomos descubrió tres misteriosas galaxias ultramasivas en el universo primitivo.
Las galaxias, es decir, sistemas de estrellas, gas, polvo y materia oscura, asemejan espeluznantes ojos brillantes de color rojo sangre, según la perspectiva del telescopio espacial James Webb de la NASA. Su llamativo color se debe a la gran cantidad de polvo que contienen.
Apodadas “monstruos rojos”, son casi tan grandes como la Vía Láctea y se formaron en los primeros mil millones de años posteriores al Big Bang, el acontecimiento que se cree que dio origen al Universo.
Las galaxias indicaron a los investigadores que la formación de estrellas en el universo primitivo resultó ser mucho más eficiente de lo que se pensaba, por lo que cuestiona los modelos actuales de formación de galaxias. Hasta esta investigación, se creía que todas las galaxias se formaban de manera gradual dentro de grandes halos de materia oscura que capturan el gas en estructuras ligadas por la gravedad.
“Muchos procesos de la evolución de las galaxias tienden a introducir un paso que limita la eficacia con la que el gas puede convertirse en estrellas. Sin embargo, estos monstruos rojos parecen haber sorteado rápidamente la mayoría de estos obstáculos”, declaró Stijn-Wuyts, catedrático de la Universidad de Bath.
Wuyts fue coautor del trabajo dirigido por la Universidad de Ginebra y publicado el jueves en la revista Nature.
El descubrimiento se realizó en el marco del programa FRESCO del telescopio espacial James Webb, que aprovecha sus instrumentos exclusivos para realizar observaciones.
Gracias a la Cámara de Infrarrojo Cercano (NIRCam) del telescopio, los investigadores pudieron estudiar las distancias y características de las galaxias en las longitudes de onda de luz que las componen. Las capacidades del telescopio han permitido a los astrónomos mirar a través de zonas oscurecidas por el polvo.
Anteriormente, el Dr. David Elbaz, colaborador y director de investigación del CEA París-Saclay, indicó que no hay total claridad con respecto a las propiedades de los “monstruos rojos” porque las galaxias son “ópticamente invisibles debido a la atenuación del polvo”.
Los “monstruos rojos” están formando estrellas con casi el doble de eficacia que las galaxias de menor masa de la misma época, o que las galaxias ordinarias de épocas posteriores de la historia cósmica.
Estos hallazgos no entran en conflicto con el modelo básico del universo, sino que plantean interrogantes sobre las teorías de formación de galaxias. Futuras observaciones con el telescopio y con el telescopio chileno Atacama Large Millimeter Array (ALMA) ayudarán a comprender mejor las galaxias.
“Estos resultados indican que las galaxias del Universo primitivo podían formar estrellas con una eficiencia inesperada. A medida que profundicemos en su estudio, estas galaxias ofrecerán nuevas perspectivas sobre las condiciones que dieron forma a las primeras épocas del Universo”, declaró Mengyuan Xiao, autor principal del nuevo estudio e investigador postdoctoral en la Universidad de Ginebra. “Los Monstruos Rojos son solo el comienzo de una nueva era en nuestra exploración del Universo primitivo”.
Traducción de Michelle Padilla