Marte y Venus podrían ser terraformados para los humanos con “escudos gigantes”
Aumentar la presión en el Planeta Rojo lo haría más cálido y podría rejuvenecer los océanos
El director saliente de la NASA, Jim Green, afirmó que Marte podría ser terraformado mediante un escudo magnético gigante.
El Dr. Green ha sido director de la división de ciencia planetaria de la agencia espacial durante 12 años, durante los cuales desarrolló la escala CoLD (Confianza en la detección de vida) para verificar las señales de posible vida extraterrestre de otros planetas, además de publicar trabajos sobre la terraformación del Planeta Rojo.
Una de esas ideas consiste en bloquear los rayos solares de Marte, lo que le permitiría atrapar más calor y hacerlo habitable. La temperatura de la superficie de Marte es de -62 grados Celsius (-80 grados Fahrenheit), con una atmósfera 100 veces más fina que la de la Tierra.
“Si se detiene la extracción, la presión va a aumentar. Marte va a empezar a terraformarse”, explicó el Dr. Green en una entrevista al New York Times. Una mayor temperatura y presión permitiría a los humanos empezar a cultivar planetas en el suelo.
“El primer nivel de terraformación es a 60 milibares, un factor de 10 desde donde estamos ahora. Eso se llama el límite de Armstrong, donde no te hierve la sangre si sales a la superficie. Si no necesitaras un traje espacial, podrías tener mucha más flexibilidad y movilidad”, señaló el Dr. Green.
“A la comunidad planetaria no le gusta la idea de terraformar nada. Pero... creo que también podemos cambiar Venus con un escudo físico que refleje la luz. Creamos un escudo y toda la temperatura empieza a bajar”.
No es la primera vez que el doctor Green propone la idea del escudo, ya que en 2017 predijo que la tecnología podría devolver a Marte “una séptima parte del antiguo océano”.
“El sistema solar es nuestro, tomémoslo. Eso, por supuesto, incluye a Marte y para que los humanos puedan explorar Marte, juntos, con nosotros haciendo ciencia, necesitamos un mejor entorno”, mencionó.
El Dr. Green también es optimista sobre la búsqueda de vida extraterrestre en otros planetas porque, a pesar de que los seres humanos han buscado vida en Marte desde 1976 con los dos primeros aterrizadores Viking, la forma en que los científicos buscan ahora la vida es más metódica.
“Pusimos los módulos de aterrizaje de los Viking en un lugar horrible porque no sabíamos dónde ponerlos; solo intentábamos ponerlos en la superficie de Marte. Era como poner algo en el desierto de Gobi. Tendríamos que haberlas colocado en el cráter Jezero, en esta delta del río en la que estamos ahora con el Roverance, pero entonces ni siquiera sabíamos que existía”, señaló.
“Uno de los experimentos del Viking indicaba que había vida microbiana en los suelos, pero solo uno de los tres instrumentos lo hacía, así que no podíamos decir que habíamos encontrado vida. Ahora lo sabremos de verdad, definitivamente, porque vamos a traer muestras. No sabíamos que se necesitaría una misión de retorno de muestras”.
Todavía no se sabe quién sustituirá al Dr. Green en la NASA cuando se retire a finales de este año, pero ha dicho que colaborará en la búsqueda de su sustituto.