Meteorito marciano deja al descubierto estructuras ocultas de Marte, sugiere estudio científico
Los meteoritos formados hace 1.300 millones de años revelan detalles del planeta a 225 millones de kilómetros de distancia
Hace 1.300 millones de años se originaron varios meteoritos en Marte y desde entonces han recorrido los 225 millones de kilómetros que nos separan para revelar que el planeta rojo tiene una estructura clara en su manto, y su corteza incluye depósitos diferenciados.
Las muestras de dichos meteoritos representan la única experiencia práctica que tenemos de Marte. A pesar de que hemos podido enviar naves espaciales y módulos de aterrizaje a su superficie, nunca hemos podido traer nada de vuelta.
Por ende, los científicos están analizando las muestras que fueron expulsadas de Marte y llegaron a la Antártida y África en las últimas décadas.
Según los investigadores, ayudan a mostrar cómo evolucionó el planeta. Pero también podrían servir de base para traer más muestras: nuestro conocimiento de la superficie se utilizará en la misión Mars Sample Return de la NASA, que traerá por primera vez trozos del planeta rojo.
“Los meteoritos marcianos son los únicos materiales físicos de Marte que disponemos”, afirma James Day, de la Universidad de California en San Diego, que dirigió el equipo que analizó las muestras. “Nos permiten realizar mediciones precisas y exactas y, por consiguiente, cuantificar los procesos ocurridos en el interior de Marte y cerca de la superficie marciana”.
“Proporcionan información directa sobre la composición de Marte que puede servir de base a las misiones científicas, como las operaciones del rover Perseverance que se están llevando a cabo allí”.
El equipo utilizó meteoritos extraídos de un mismo volcán. Fueron expulsados desde Marte hace unos 11 millones de años, cuando un enorme meteorito se estrelló contra el planeta y provocó que se desprendiera un gran trozo y lanzara rocas al espacio.
Algunas de ellas han regresado a la Tierra. La primera se encontró en Francia, en 1815, y desde entonces se han encontrado muchas más.
El equipo analizó dos tipos de meteoritos, conocidos como nakhlita y chassignita. Descubrieron que en realidad estaban relacionados entre sí e interactuaron con la corteza marciana.
“Con la colección existente de meteoritos marcianos, todos de origen volcánico, podemos comprender mejor la estructura interna de Marte”, afirmó el profesor Day.
“Lo sorprendente es que el vulcanismo de Marte presenta similitudes increíbles, pero también diferencias, con la Tierra”, observó. “Por un lado, las nakhlitas y las chassignitas se formaron de manera similar al vulcanismo reciente en lugares como Oahu, en Hawái. Allí, los volcanes recién formados presionan el manto y generan fuerzas tectónicas que producen más vulcanismo”.
“Por otro lado, los depósitos de Marte son extremadamente antiguos, ya que se separaron unos de otros poco después de que se formara el planeta rojo. En la Tierra, la tectónica de placas ha ayudado a recomponer los depósitos con el paso del tiempo. En este sentido, Marte proporciona un importante vínculo entre el aspecto que pudo tener la Tierra primitiva y el que tiene hoy”.
El estudio ‘A heterogenous mantle and crustal structure formed during the early differentiation of Mars’ (que en español sería Una estructura heterogénea del manto y la corteza formada durante la diferenciación temprana de Marte) se publicó en Science Advances.