Multan por primera vez a una empresa de televisión satelital por sus desechos espaciales
Es un acuerdo revolucionario que demuestra la autoridad y capacidad de la Comisión Federal de Comunicaciones para hacer cumplir sus normas en torno a los desechos espaciales.
En los Estados Unidos, se impuso la primera multa en contra de una empresa de televisión satelital por no haber desechado adecuadamente uno de sus satélites.
La FCC (Comisión Federal de Comunicaciones) de los Estados Unidos impuso una multa de US$150.000 a Dish Network, una empresa de televisión satelital, debido a que no “desorbitó adecuadamente su satélite EchoStar-7”.
“Es la primera vez que la Comisión ejerce el control de desechos espaciales, la cual ha intensificado sus esfuerzos en materia de política satelital, incluida la creación de la Agencia Espacial y la implementación de sus Objetivos de Innovación Espacial”, informó la FCC en un comunicado.
También incluye una admisión de responsabilidad por parte de Dish Network y un acuerdo para respetar un plan de cumplimiento.
La FCC descubrió que, al finalizar la misión, la compañía reubicó uno de sus satélites a una “órbita muy por debajo de la elevación requerida por los términos de su licencia”, una órbita que, según la comisión, podría plantear “problemas en relación con los desechos”.
La comisión federal aclaró que su norma previene la interferencia en las operaciones de satélites, permite minimizar la creación de desechos espaciales y fomenta la eliminación responsable de los satélites al concluir sus misiones.
“A medida que las operaciones satelitales se vuelven más frecuentes y la economía espacial se acelera, debemos asegurarnos de que los operadores cumplan con sus compromisos”, recalcó el jefe de la Agencia de Cumplimiento, Loyaan Egal.
“Se trata de un acuerdo revolucionario, que deja muy claro que la FCC tiene una fuerte autoridad y la capacidad para hacer cumplir sus normas fundamentales sobre desechos espaciales”, agregó.
CNN citó un comunicado de Dish Network en el que se explicaba que el satélite en cuestión era “una nave espacial más antigua (lanzada en 2022) que había quedado explícitamente exenta de la norma de la FCC que exige una órbita mínima de desecho”.
Según la compañía, la FCC no le indicó que este satélite planteara “algún problema de seguridad relacionado con los desechos en órbita”, y agregó que tiene un “largo historial de orbitar una gran flota de satélites” y que se toma “en serio sus responsabilidades como licenciataria de la FCC”.
A medida que la industria espacial global continúa expandiéndose, la acumulación de desechos espaciales alrededor del planeta se ha convertido en un problema creciente en los últimos años.
Los expertos afirman que hay alrededor de 100 billones de partes de antiguos satélites que orbitan el planeta y que nadie está rastreando.
La ESA (Agencia Espacial Europea) estima que podría haber 36.500 objetos de más de 10 cm flotando en el espacio, y alrededor de 130 millones de desechos espaciales de entre 1 mm y 1 cm.
Estos desechos, que se mueven a más de 10.000 km/h (6.200 mph), podrían representar un riesgo para los satélites que operan en órbita.
Mientras tanto, el número de satélites que se encuentran en el espacio podría aumentar de casi 9.000 en la actualidad a unos 60.000 en 2030.
También se teme que la órbita terrestre baja quede inutilizable a menos que se aborde el problema de los desechos espaciales.
Los expertos espaciales también han pedido medidas globales para implementar la “responsabilidad de los productores y usuarios de satélites y sus desechos, desde el momento de su lanzamiento en adelante”, así como un “código de circulación” para sacar de órbita los desechos espaciales.
Traducción de Michelle Padilla