Esto es lo que debes saber antes de tomar espirulina
Entre su larga lista de propiedades se cuenta que hace disminuir el colesterol, es eficaz para aliviar el síndrome premenstrual, la depresión, ansiedad, estrés. Pero no todo son alegrías
La espirulina es una palabra relativamente nueva en el diccionario de los productos saludables. Ha entrado hace relativamente poco en nuestras vidas. Y no ha tardado en hacer fortuna entre quienes están dispuestos a adoptar cualquier nueva moda en el terreno de la alimentación.
Pero, ¿qué es la espirulina? Se trata de una microalga. Se distingue por su color verde azulado, que tiñe cualquier cosa que se elabore de ella. Se puede consumir en píldoras o polvo y se utiliza como colorante alimentario natural para teñir caramelos y otros dulces, o para dar un color original a otros tipos de comidas o bebidas.
¿Se trata de un descubrimiento moderno?
En realidad no, ya que durante siglos ha formado parte de la alimentación de países africanos, y en México se consume desde los tiempos de los aztecas. Aunque en el mundo occidental se conoce desde hace bastante menos, concretamente empezó a hablarse de la espirulina cuando la NASA se propuso incluirla en la dieta de los astronautas.
Algunos consideran que es el alimento más nutritivo que existe en el planeta Tierra. Ningún otro, comparando igual cantidad, alcanza la variedad y calidad de sus nutrientes.
Una cucharada de espirulina deshidratada tiene 4 gramos de proteínas; además de vitamina B1, B2, B3, cobre e incluso hierro. Además de cantidades considerables de magnesio, potasio y manganeso, vitamina E, betacarotenos, y otras cantidades más pequeñas de prácticamente todos los nutrientes necesarios para vivir, y que juega un papel importante en la formación de pelo, piel, huesos, mucosas y la vista
Esa misma cucharada aporta solo 20 calorías; 1,7 gramos de hidratos digeribles y alrededor de un gramo de grasa, incluidos los ácidos grasos omega-3 y 6.
Un estudio publicado por la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez dice que las microalgas son las únicas plantas conocidas que son fuente de DHA (ácido docosahexaenoico, por sus siglas en inglés) y pueden contribuir a aumentar los niveles de EPA (ácido eicosapentaenoico, por sus siglas en inglés). La razón por la que el pescado es tan rico en estos dos tipos de omega-3 es porque se alimentan de algas.
Además, la proteína que contiene se considera excelente, equiparable a la de los huevos, y proporciona los aminoácidos esenciales que precisa el organismo.
Entre la larga lista de propiedades se cuenta que hace disminuir el colesterol, es eficaz para aliviar el síndrome premenstrual, la depresión, ansiedad, estrés, etc. Es preventivo, dicen, del cáncer, beneficioso contra la diabetes y alivia problemas relacionados con la tensión alta y el corazón.
Valor nutricional (por 100 gramos):
Calorías: 289 kcal
Proteínas: 57 g
Grasas: 8 g
Fibra: 3,6 g
Colesterol: 0 g
Potasio: 1.363 mg
Hierro: 28,5 mg
Pero no todo son alegrías
Un estudio denominado: ‘Principales objetivos en la salud y estudio sistemático’ ha constatado que este suplemento puede presentar varios problemas para la salud. Uno de ellos es la posibilidad de que esté contaminada con unas toxinas llamadas microcistinos, que absorben metales pesados presentes en el agua donde se crían. También pueden tener otras bacterias y microorganismos dañinos para la salud.
La espirulina en sí no es un alga productora de toxinas, pero en el proceso de recolección se pueden colar otras que sí lo son. Esto se produce a través de las aguas de las que se extraen, por lo que se recomienda adquirir los suplementos de espirulina de fuentes de confianza, porque la contaminación es relativamente frecuente y si no se detecta y se elimina puede pasar a las píldoras y polvos que se comercializan.
Estos los producen las propias algas como mecanismo de defensa contra depredadores. Consumidas en grandes cantidades serían tóxicas para el hígado.