La casa de Gene Hackman y Betsy Arakawa es considerada posible foco de propagación del hantavirus
Los cuerpos de la pareja fueron descubiertos por un trabajador de mantenimiento
La propiedad de Gene Hackman fue identificada como un posible criadero de hantavirus, según un informe de salud pública.
Los cuerpos del actor ganador del Oscar, de 95 años, y de su esposa durante 30 años, Betsy Arakawa, de 65, fueron encontrados junto a su perro el 27 de febrero de este año. Ambos llevaban varios días muertos antes de ser descubiertos por un trabajador de mantenimiento.
Hackman, reconocido por su participación en películas como Contacto en Francia, Los imperdonables y Los excéntricos Tenenbaums, contrajo matrimonio con la pianista clásica Betsy Arakawa en 1991.
Las primeras investigaciones descartaron la intoxicación por monóxido de carbono como causa de muerte. Un informe de necropsia confirmó que Arakawa falleció a causa del síndrome pulmonar por hantavirus, una rara enfermedad transmitida por roedores. Hackman, por su parte, murió debido a una enfermedad cardíaca agravada por el Alzheimer, por lo que es posible que no haya estado consciente del fallecimiento de su esposa.
Una evaluación posterior de los riesgos ambientales, realizada por el Departamento de Salud Pública de Nuevo México, reveló indicios de actividad de roedores en varias construcciones dentro de la finca de la pareja, según documentos a los que tuvo acceso TMZ.
El hantavirus se transmite a través de la orina, las heces y la saliva de roedores infectados, y en Estados Unidos, el principal portador es el ratón ciervo, un animal de apariencia inofensiva. Esta enfermedad, grave y potencialmente mortal, afecta los pulmones y presenta síntomas similares a los de una gripe común antes de agravarse.
En la propiedad de Hackman y Arakawa se encontraron excrementos de roedores en tres garajes, dos casas de huéspedes y tres cobertizos. Además, se hallaron un roedor vivo, otro muerto y un nido en tres garajes distintos. Dos vehículos en la propiedad también presentaban señales claras de infestación, con nidos, excrementos y avistamientos de roedores en su interior.

Según el informe, la infestación parecía ser continua, ya que se habían colocado trampas vivas en distintas áreas de la propiedad.
No obstante, la residencia principal fue clasificada como de bajo riesgo, al no encontrarse señales de actividad de roedores en el interior de la vivienda de la pareja. La investigación fue realizada con el objetivo de evaluar el riesgo para los primeros intervinientes y los familiares que visitaron el inmueble después del fallecimiento.
Asimismo, era necesario determinar el potencial de propagación del virus. En paralelo, se reportó la muerte de tres personas más por hantavirus en una pequeña localidad de California, sin relación con el caso de Arakawa.
El síndrome pulmonar por hantavirus tiene una alta tasa de mortalidad, con casi 4 de cada 10 personas infectadas fallecidas. Entre 1993 y 2017, se reportaron poco menos de 730 casos en Estados Unidos. La mayoría de ellos ocurrieron al oeste del río Misisipi.
Traducción de Leticia Zampedri