¿Cómo surge la bandera LGBTQ?
Este emblema vio la luz por primera vez en junio de 1978 en San Francisco
Una de las banderas más famosas en la actualidad no representa a una patria o nación, sino a un movimiento de lucha. Se trata de la bandera LGBT, misma que vio la luz por primera vez en junio de 1978 en San Francisco, Estados Unidos.
En 1977, el político y activista estadounidense, Harvey Milk, recurrió a su amigo Gilbert Baker para confeccionar un símbolo que representara la lucha por los derechos de la comunidad gay.
Baker, quien había sido soldado en Vietnam durante dos años y había regresado a su país natal para reinventarse como drag queen, cosió y tiñó dos banderas con ayuda de varios voluntarios.
“Pensé que necesitábamos ese tipo de símbolo [bandera LGBT], que como pueblo necesitábamos algo que todos entendieran al instante”, declaró Baker en junio de 2015 luego de que el Museum of Modern Art (MoMA) adquiriera la Bandera Arcoíris.
La bandera LGBT original no tenía seis colores, como en la actualidad, sino ocho franjas con un significado por cada color.
El color rosa representa la sexualidad, el rojo la vida, el naranja la salud, el amarillo la luz del Sol, el verde la naturaleza, el turquesa la magia y el arte, el azul la serenidad y el violeta el espíritu. Así concibió originalmente el símbolo Baker.
“Necesitábamos algo hermoso, algo de nosotros”, sostuvo Baker. “El arcoíris es tan perfecto porque realmente se adapta a nuestra diversidad en términos de raza, género, edades, todas esas cosas”.
“Además”, enfatizó. “Es una bandera natural, ¡es del cielo!”.
Milk, quien se convirtió en el primer hombre abiertamente gay en ser elegido para un cargo público en los Estados Unidos, solo conoció la bandera de ocho colores tras ser asesinado ese mismo año junto a George Moscone, alcalde de San Francisco, por Dan White, supervisor que quería recuperar su puesto como funcionario público.
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Evolución de la bandera LGBT+: De ocho colores a seis
Tras el asesinato de Milk en noviembre de 1978, la demanda de la bandera del arcoíris se disparó considerablemente. Para cumplir con la creciente demanda, la empresa Paramount Flag Company empezó a vender una versión que consistía en siete colores: rojo, naranja, amarillo, verde, turquesa, azul y violeta, sacrificando el rosa.
"Era muy complicado encontrar entonces fábricas que produjeran el color rosa a gran escala. La demanda de esta bandera se había disparado de tal forma que ya sólo podía producirse en masa", detalló a Verne el responsable del Centro de Documentación y Cultura de COGAM, Miguel Brox.
Un año más tarde, en 1979, la bandera sufrió una nueva modificación luego de que, para el desfile de San Francisco, los organizadores decidieron dividir la bandera en dos, por lo que necesitaban un número par de colores. El sacrificado fue el turquesa dando paso a la bandera que conocemos hoy en día: rojo, naranja, amarillo, verde, azul y violeta.
Actualmente existen otras variantes del emblema como la versión “Philadelphia”, la cual además de los brillantes colores incluye también franjas en tonos café y negro para representar la injusticia racial, y la llamada “Progress Pride Flag” la cual además incluye los colores blanco, rosado y azul junto con los icónicos colores prismáticos como reconocimiento a la comunidad transgénero.
“Lo que el arco iris le ha dado a nuestra gente es algo que nos conecta. Puedo ir a otro país, y si veo una bandera del arcoíris, siento que es alguien que es un alma gemela o [que es] un lugar seguro al que ir”, reconoció Baker.