Lili Reinhart condena a Kim Kardashian por su dieta extrema para la Met Gala
La estrella de reality siguió una dieta estricta y un régimen de ejercicio para perder 16 libras (7,2 kilos) en menos de un mes
Lili Reinhart criticó las declaraciones de Kim Kardashian sobre haber perdido 16 libras (7,2 kilos) en un mes para poder usar el vestido que llevó a la Met Gala, calificándolo de “muy incorrecto”.
La estrella de Riverdale condenó en Instagram la restrictiva dieta que siguió Kardashian, que implicó eliminar todo el azúcar y carbohidratos y usar un traje de sauna para poder usar el histórico vestido que llevó Marilyn Monroe en 1962.
Reinhart, de 25 años, escribió en sus historias de Instagram: “Admitir abiertamente que te mueres de hambre por el bien de la Met Gala. Cuando sabes muy bien que millones de hombres y mujeres jóvenes te admiran y escuchan cada una de tus palabras.
"La ignorancia es increíblemente repugnante”.
La actriz agregó que la dieta que siguió la magnate de SKIMS estaba “muy mal” y “muy j*dida en muchos niveles”.
Kardashian detalló todo lo que hizo para perder peso en una entrevista con US Vogue antes de la Met Gala, celebrada el lunes por la noche.
“Usaba un traje de sauna dos veces al día, corría en la caminadora, eliminé por completo todo el azúcar y todos los carbohidratos, y solo comía las verduras y proteínas más limpias”, comentó. “No me moría de hambre, pero era muy estricta”, agregó.
Tras el evento, Kardashian publicó un vídeo de una “fiesta de pizza y donas” privada” en su habitación de hotel, diciendo: “Bueno, chicos, después del Met, ¡me muero de hambre!”.
“Chicos, no he comido carbohidratos ni azúcar en casi un mes. Definitivamente tres semanas. Esta pizza... estoy muy emocionada”, agregó.
Su régimen para perder peso, que muchos han descrito como “dieta de choque”, ha sido muy criticado en las redes sociales y señalado como “dañino” y “extremo”.
“Por favor, dejen de apoyar a estas celebridades estúpidas y dañinas cuya imagen gira en torno a sus cuerpos”, pidió Reinhart en otra historia.
“Por lo general, no soy una persona que se enoja, pero les juro que la toxicidad de esta industria a veces realmente me afecta”.