Juez de Utah desata indignación por ordenarle a una mujer que entregue sus fotos desnuda a su exesposo
“Supongo que esas fotos me pertenecerían ya que son de mi cuerpo”, le declaró Lidnsay Marsh, de 43 años, a The Independent
Cuando Lindsay Marsh solicitó el divorcio en abril de 2021, pensó que sería ella quien se quedaría con un álbum de fotografías boudoir (en lencería o desnudos con una perspectiva artística) que le había regalado a su expareja años antes.
“Supongo que esas fotos me pertenecerían ya que son de mi cuerpo”, le dijo Marsh a The Independent el jueves. “Él no pidió ninguna [fotografía] de nuestros hijos. No pidió de nadie de nuestra familia, ninguna de nuestras mascotas”.
En cambio, el exesposo de Linday, Chris Marsh de 45 años, al inicio solicitó conservar el álbum de fotos de desnudos, contó. Un juez de divorcio en el condado de Davis, Utah, legitimó su solicitud al fallar a favor del argumento de Marsh de que el álbum era un recuerdo de su matrimonio fallido, informó The Salt Lake Tribune.
El juez Michael Edwards determinó que Chris podía quedarse con una versión editada del álbum con las inscripciones escritas siempre que un tercero censurara las imágenes, lo que, según Lindsay, es una violación de su privacidad.
“En esos momentos de tu matrimonio, crees que puedes confiar en tu pareja... y luego pedir algo así, como si fueras solo una parte de su propiedad, como si le pertenecieras, de alguna manera, es inimaginable para mí”, expresó Lindsay, quien tiene tres hijos adultos con su exesposo.
El divorcio finalizó en julio y se le ordenó a Lindsay que conservara el álbum durante 90 días en caso de que Chris decidiera que las “ediciones” no le gustan. Sin embargo, cuando se acabe ese tiempo, Linsay sabe exactamente qué hacer para deshacerse de las imágenes para siempre.
“Quemarlas. Tendré una fiesta con todos mis viejos amigos, los nuevos amigos que he hecho a lo largo de este viaje, y las quemaremos”, le reveló a The Independent.
Marsh comentó que aunque su exesposo al inicio le había pedido las fotos sin censura de su cuerpo desnudo, luego se retractó y dijo que solo quería el álbum por las notas al pie que ella había escrito en él.
“Él pidió que le devolviera todo el álbum”, contó. “En algún momento, no sé si recibió el consejo de su abogado o si fue otra persona, y de repente fue: ‘Solo lo quiero por la inscripción’”.
Chris le informó a CNN en un comunicado que solo había pedido el álbum por lo que su exesposa había escrito en él. Mientras tanto, Lindsay ha dicho que incluso las inscripciones que una vez escribió como esposa amorosa no deberían haber sido otorgadas a su exesposo.
“Eran cosas que se escriben entre una esposa y su esposo, y así me sentí en ese momento. No es como me siento ahora”, aseveró.
“Y que estos tres hombres decidieran qué sucederá y quién podrá ver mi cuerpo fue muy impactante”, se refirió Lindsay a su exesposo, su abogado y el juez Edwards. “No quiero que nadie esté en esta situación nunca. Nadie debería tener que sentir que pertenece a otra persona”.
La decisión fue un reflejo de la misoginia en el sistema judicial de Utah, consideró ella, y demuestra el deseo de su exesposo de tener control sobre ella.
“Siento que la única razón por la que pediría esto es porque no me ve como una persona, me ve como un objeto”, le contó a The Independent.
“Creo que es inquietante que tengamos jueces que están sentados en el banquillo, que toman estos fallos, que deciden el futuro de las personas, deciden sus vidas, y ni siquiera revisan toda la evidencia”, agregó.
Un lado positivo de la ardua batalla para recuperar la propiedad de sus fotos privadas fue la gran cantidad de apoyo que su familia, amigos e incluso extraños le han mostrado después de que decidió hablar abiertamente sobre su divorcio.
“He conocido a muchas personas increíbles que han mostrado su apoyo. Gente que conozco muy bien”, añadió.
“Personas que eran conocidos, extraños que se acercaron y se sorprendieron porque algo como esto pueda suceder. También ha habido personas que se han sentido violadas, que han dado un paso adelante, que han dicho: ‘Gracias por hablar por nosotras’”.