¿Te gustaría que tu mascota pudiera hablar contigo?
La mayoría cree que los perros serían los primeros en hablar como humanos (78%), mientras que el 60% cree lo mismo de los gatos.
Si las mascotas pudieran hablar como humanos, ¿cómo sonarían?
Una encuesta de 2,000 dueños de mascotas les hizo esa pregunta, revelando algunas respuestas graciosas.
Los dueños de mascotas dijeron que creen que sus mascotas tendrían un acento británico o de Boston, mientras otro encuestado piensa que su perro tendría una voz baja y monótona.
Hipotéticamente, la mayoría cree que los perros serían los primeros en hablar como humanos (78%), mientras que el 60% cree lo mismo de los gatos.
Realizada por OnePoll en nombre de Healthy Paws, la encuesta también les preguntó a los encuestados sobre las ventajas y desventajas potenciales de poder conversar con nuestras mascotas.
Algunos de los beneficios son que las mascotas pueden explicar sus preferencias alimenticias (61%) y decirles a sus dueños si algo anda mal (58%).
Pero a pesar de todo lo bueno que puede traer charlar con nuestras mascotas, más de la mitad (53%) están preocupados que su mascota revele secretos y que pueda insultar a alguien (46%).
Y si las mascotas comenzaran a hablar, el 22% lo grabaría y el 17% entraría en pánico, mientras que el 15% simplemente respondería.
Aunque el 23% ya entiende lo que sus mascotas intentan decirles, los encuestados buscan indicadores como hacer ruidos (61%), que su mascota los siga (54%) y lloriquear (53%).
Cuando sus mascotas no se sienten bien, los dueños buscan signos como la falta de apetito (52%), inquietud (51%) y fatiga (50%).
Pero toma tiempo entender a nuestras mascotas, ya que el encuestado promedio necesita alrededor de tres años y medio para comprender completamente cómo se comunican sus mascotas.
“Debido a que nuestras mascotas no pueden hablar con nosotros verbalmente, es por eso que nosotros debemos aprender cuándo intentan decirnos algo importante”, dijo Rob Jackson, fundador y jefe de Healthy Paws Pet Insurance.
“Busque señales de que su mascota no se siente bien, como letargo, falta de apetito, dificultad para defecar, diarrea, vómitos o cojera. Si alguna de estas condiciones persiste por más de unas pocas horas, llévala a un veterinario para resolver cualquier problema antes de que empeore”.