Los fans apoyan a Linda Evangelista después de que se sincerara sobre daños por procedimiento cosmético
“No puedo seguir viviendo así, escondida y avergonzada”
La supermodeloLinda Evangelista se sinceró sobre los daños físicos y emocionales que le causó una cirugía estética, y sus fans le mostraron su apoyo.
El pasado mes de septiembre, Evangelista, de 56 años, compartió un post en Instagram sobre cómo se sometió a la criolipólisis, también conocida como CoolSculpting, un procedimiento estético que elimina la grasa corporal mediante una técnica de congelación, según la Clínica Mayo. Sin embargo, los resultados de este procedimiento fueron lo contrario de lo que ella esperaba.
“Aumentó, no disminuyó, mis células de grasa y me dejó permanentemente deformada incluso después de someterme a dos dolorosas e infructuosas cirugías correctivas”, dice su post. “He quedado, como han descrito los medios, ‘irreconocible’”.
En declaraciones a People el 16 de febrero, Evangelista, de 56 años, habló de los últimos años de su vida y de los detalles de la intervención.
Evangelista se sometió a siete sesiones de CoolSculpting desde agosto de 2015 hasta febrero de 2016. Sin embargo, tres meses después, notó bultos en los muslos, la barbilla y la zona del sujetador, las zonas que quería reducir. Además de crecer, estas partes de su cuerpo también acabaron entumecidas.
“Intenté arreglarlo yo misma, pensando que estaba haciendo algo mal”, señaló. “Llegué a no comer en absoluto. Pensé que estaba perdiendo la cabeza”. También empezó a hacer dieta y a hacer más ejercicio en esa época.
Para junio de 2016, decidió ir al médico y someterse a una revisión de su cuerpo. Entonces le diagnosticaron HAP (Hiperplasia adiposa paradójica), un efecto secundario poco frecuente del CoolSculpting que hace que la grasa de los pacientes se engrose en lugar de reducirse, como señala JAMA Dermatology.
“Me quité la bata para que me viera”, recuerda. “Estaba berreando y le dije: ‘No he comido, me muero de hambre. ¿Qué estoy haciendo mal?’”
“Le pregunté: ‘¿Qué demonios es esto?’”, en respuesta a su diagnóstico. “Y me contestó que ninguna dieta ni ningún ejercicio iban a solucionarlo”.
Debido a los resultados de este procedimiento, Evangelista explica que presentó una demanda el pasado mes de septiembre contra Zeltiq Aesthetics Inc, la empresa matriz de CoolSculpting, por US$50 millones. Aseguró que no ha podido trabajar desde que se sometió por primera vez a CoolSculpting en 2015.
“Me encantaba estar en la pasarela. Ahora temo encontrarme con alguien conocido”, señaló a People. “No puedo seguir viviendo así, escondida y avergonzada. Simplemente no podía vivir más con este dolor. Estoy dispuesta a hablar por fin”.
Afirma que la empresa CoolSculpting quiso “arreglar las cosas” y se ofreció a realizar una liposucción gratuita. Sin embargo, la noche anterior a esta operación, le informaron de que tenía que firmar un acuerdo de confidencialidad. Ella se negó y pagó sus dos primeras liposucciones de cuerpo entero en 2016.
Finalmente, sus síntomas de HAP volvieron a aparecer en 2017, tras una segunda liposucción. “Los bultos son protuberancias. Y son duras”, explicó. “Si camino sin faja con un vestido, tendré rozaduras hasta el punto de casi sangrar. Porque no es como un roce de grasa suave, es como un roce de grasa dura”.
A pesar de su experiencia con este procedimiento estético, Evangelista está haciendo lo que puede, con la ayuda de la demanda, para recuperar su confianza.
“¿Por qué sentimos la necesidad de hacer estas cosas [a nuestros cuerpos]? Siempre supe que iba a envejecer”, dijo. “Y sé que hay cosas por las que un cuerpo pasa. Pero no pensé que me vería así. No me reconozco físicamente, pero tampoco me reconozco ya como persona”.
“Espero poder despojarme de parte de la vergüenza y ayudar a otras personas que están en la misma situación que yo”, añadió. “Ese es mi objetivo”.
En las redes sociales, muchos de los seguidores de Evangelista han apoyado su viaje de salud y la han aplaudido por compartir su historia.
“Acabo de buscar en Google esas fotos de 2017 sin haberlas visto antes”, escribió un usuario de Twitter. “¡¿Irreconocible?! ¡Esa cara no! Dios mío, la mujer sigue siendo increíblemente hermosa, solo que es más vieja y más grande. Ella [no] debe sentir vergüenza”.
“No nos burlemos de ella”, decía otro tuitero. “Es un ser humano que se gana la vida con su aspecto. Ella fue a un procedimiento de rutina y se salió de control. Espero que reciba ayuda para su estado”.
Otros usuarios de Twitter señalaron la gran presión que puede haber cuando se trabaja en la industria del modelaje y que Evangelista sigue siendo un gran éxito en su carrera.
“Tan triste por ella”, escribió uno. “La industria del modelaje no es amable con las mujeres”.
“No importa, siempre será una de las mejores modelos de la historia de la Alta Costura”, escribió otro fan. “La cantidad y la calidad del trabajo que ha hecho es asombrosa”.