Myka Stauffer “realojó” a su hijo autista tres años después de adoptarlo: el lado turbio de las “familias influencers”
Los blogueros Myka y James Stauffer desataron una controversia en 2020 cuando “realojaron” a su hijo adoptivo autista Huxley. Ahora, una docuserie de tres capítulos pretende sacar a la luz la “industria oculta y no regulada de las familias influencers”. Reportaje de Meredith Clark
En 2020, Myka y James Stauffer tenían una exitosa carrera como familia influencer cuando hicieron un sorprendente anuncio que acabaría con su carrera en redes.
Habían “realojado” a Huxley, su hijo autista, casi tres años después de adoptarlo en China.
El niño había sido el centro de muchos de sus videos sobre paternidad y estilo de vida antes de desaparecer de sus publicaciones de un día para otro.
Entre su millón de seguidores en Instagram y YouTube, muchos empezaron a preguntarse por qué, lo que llevó a una sorprendente confesión que provocó una lluvia de reproches.
Ahora, cuatro años después, son el tema de una nueva docuserie en tres partes que trata de exponer la “la industria no regulada de familias influencers oculta a simple vista”. An Update On Our Family (Noticia sobre nuestra familia), que toma su nombre del título que los Stauffers utilizaron en su infame video de YouTube en el que revelaron el destino de Huxley, está dirigido por Rachel Mason y se centra en la familia youtuber de Ohio.
En un tráiler del próximo documental, otros vloggeros detallan los acontecimientos que condujeron a la desaparición de Huxley del canal de YouTube de los Stauffer, mientras los expertos subrayan cuánto dinero pueden ganar los padres publicando contenido sobre sus hijos en Internet.
En mayo de 2020, Myka y James Stauffer revelaron en YouTube que habían realojado a su hijo de cuatro años, casi tres años después de haberlo adoptado en China.
Según la pareja, que también tiene cuatro hijos biológicos, habían visitado a numerosos profesionales médicos en relación con las “graves necesidades” de Huxley y decidieron que tenía “muchas más necesidades especiales” de las que no eran “conscientes”.
“En la adopción internacional, a veces hay incógnitas y cuestiones que no están explícitamente incluidas en los archivos”, dice James en el video. “Y una vez que Huxley llegó a casa, había muchas más necesidades especiales de las que no éramos conscientes y que no nos habían contado”.
“Para nosotros ha sido muy duro escuchar a los profesionales médicos, muchos de sus comentarios y cosas que nos han molestado. Nunca hemos querido estar en esta situación. Y hemos intentado satisfacer sus necesidades y ayudarle en todo lo posible […] Lo queremos de verdad”.
Myka explicó en el video que creían que su hijo “necesitaba más” asistencia médica, pero afirmaba que ambos amaban a Huxley.
“¿Me siento fracasada como madre? Un 500 %”, admitió, antes de revelar que Huxley había encontrado una “nueva familia para siempre” con la ayuda de la agencia de adopción.
“Encontraron a alguien que, en última instancia, les pareció que encajaría mejor y él está prosperando, es muy feliz, le va muy bien. Su nueva mamá tiene formación médica profesional y encaja muy bien”, explicó Myka.
En aquel momento, los Stauffer compartieron la noticia con su casi millón de suscriptores: más de 700.000 en el canal de YouTube de Myka y más de 300.000 en el canal de vlogs de la familia, The Stauffer Life. Habían anunciado por primera vez su decisión de adoptar en las redes sociales en julio de 2016, cuando compartieron un video de YouTube titulado: “¡¡¡GRAN ANUNCIO!!! BEBÉ N.º 4”.
Los Stauffers publicaron casi 30 videos a lo largo de su viaje de adopción, que culminó en un video de YouTube titulado: “¡¡¡VIDEO CONMOVEDOR de la adopción de Huxley!!! Llegó el día de la adopción en China”. El video, que fue publicado en octubre de 2017, había sido visto más de cinco millones de veces antes de que Myka borrara definitivamente su canal.
Según NBC News, los Stauffer utilizaron una página de GoFundMe para recaudar dinero para pagar la adopción de Huxley de China. Al parecer, la pareja ganó un total de 800 dólares, mientras que, según dijeron, la adopción les costó 42.000 dólares.
En otro video subido en septiembre de 2019, titulado “Emotional China Adoption Update Two Years Home” (Conmovedora noticia sobre la adopción en China tras dos años en casa), la bloguera de crianza de los hijos contaba que Huxley había estado en terapia de análisis aplicado del comportamiento (ABA) desde que le diagnosticaron autismo y que “lo estaba haciendo muy bien”.
La YouTuber reveló explícitamente el alcance de las necesidades de Huxley en un artículo que escribió para Parade ese año y compartió que le diagnosticaron un accidente cerebrovascular cuando era feto, que tenía autismo de nivel tres y trastorno de procesamiento sensorial.
La última foto de Myka de Huxley fue publicada en su Instagram (donde tenía más de 168.000 seguidores) en marzo de 2020, dos meses antes de que revelaran que había sido asignado a un nuevo hogar.
“El mes pasado fue el más duro que he tenido como madre. Y todavía lo estoy procesando. Pero en lugar de guiarme por mi corazón, ¡sigo el tuyo!”, escribió en la publicación.
Como era de esperar, la revelación desencadenó críticas en todos los rincones de Internet. Varios usuarios afirmaron que los Stauffer habían “utilizado la adopción de Huxley para obtener clics, likes y aplausos”, mientras que otros pidieron a las marcas que pusieran fin a los acuerdos de patrocinio con la familia.
“Myka Stauffer acaba de regalar a su hijo porque la adopción no era un viaje estético de ensueño como ella pensaba que sería”, opinó otra persona. “Estas madres de IG son otro nivel de repugnantes. Ese pobre y dulce niño”.
Posteriormente, en junio de 2020, las autoridades de Ohio iniciaron una investigación sobre el bienestar tanto de Huxley como de los cuatro hijos biológicos de la pareja. La oficina del sheriff del condado de Delaware declaró haber recibido “varias consultas sobre el bienestar” del niño, que entonces tenía cuatro años. En una declaración a The Independent en aquel momento, un portavoz del departamento afirmó: “Nuestra principal preocupación es el bienestar de este niño, así como el de los demás niños de la casa. Nuestra investigación está en curso, e incluirá la comunicación con todos los niños para garantizar su seguridad”.
“Todos los casos de adopción son confidenciales y deben pasar por un proceso exhaustivo, con requisitos y salvaguardias específicos. En las adopciones privadas existen los mismos requisitos legales que deben cumplirse, que incluyen estudios sobre el hogar y comprobaciones de los antecedentes de los padres adoptivos. En este caso confiamos en que se esté llevando a cabo el proceso adecuado”.
El portavoz también confirmó que Huxley no estaba “desaparecido” y que “ambas partes están siendo representadas por abogados para garantizar el pleno cumplimiento del proceso judicial”.
Según los abogados de los Stauffer, el proceso de búsqueda de un nuevo hogar para Huxley “no incluyó ninguna consideración para su colocación en el sistema de acogida, sino más bien la selección cuidadosa de una familia que esté preparada para atender las necesidades de Huxley”.
Un mes después, la oficina del sheriff del condado de Delaware anunció que no presentaría cargos contra los Stauffer.
En una extensa publicación de Instagram compartida en junio de 2020, Myka abordó los reproches y se disculpó “por todo el daño” que causaron a sus fans y seguidores.
“Esta decisión ha causado angustia a tanta gente y siento haber defraudado a tantas mujeres que me admiraban como madre”, comenzó el comunicado de Instagram. “Siento la confusión y el dolor que he causado, y siento no haber podido contar más de mi historia desde el principio”.
“Nunca hubiera podido prever que llegaran a ocurrir los incidentes que se produjeron a nivel privado, e intentaba por todos los medios lidiar con lo más difícil que me ha pasado en la vida”, continuó Myka. Reconoció que no fue “selectiva” ni estaba “totalmente equipada o preparada” cuando inició el proceso de adopción y que necesitaba más “formación”.
“No puedo decir que desearía que esto nunca hubiera ocurrido, porque sigo estando muy contenta de que Huxley esté aquí y reciba toda la ayuda que necesita”, afirmó. “También sé que, aunque esté más feliz en su nuevo hogar y le vaya mejor, aun así sufrió un trauma y lo siento, ningún adoptado se merece más traumas”.
“Tenía tantas ganas de ayudar que estaba dispuesta a traer a casa a cualquier niño que me necesitara”, continúa. “Por esto fui ingenua, tonta y arrogante”.
En el comunicado, Myka también expresa su admiración y respeto por “todos los adoptados, padres adoptivos y padres de niños con necesidades especiales” antes de abordar “un par de rumores” sobre la decisión de su familia de encontrar un nuevo hogar a Huxley.
Aclaró que no compartían contenido sobre su “proceso de adopción” para “enriquecerse” y negó que la familia estuviera “bajo ningún tipo de investigación” por parte de las autoridades.
“Aunque recibimos una pequeña parte del dinero de los videos en los que aparecía Huxley y su proceso, cada céntimo y mucho más se destinó a su cuidado”, escribió. Añadió que conseguir que Huxley recibiera los cuidados que necesitaba era “muy caro”.
Myka concluyó su declaración, que tenía los comentarios desactivados: “Queremos a Huxley y sabemos que esta era la decisión correcta para él y su futuro. Rezamos para que Huxley solo tenga el mejor futuro del mundo entero”.
Desde la polémica, los Stauffer han mantenido un perfil bajo en las redes sociales. Myka eliminó su canal de YouTube y su última publicación en Instagram sigue siendo su declaración de disculpas de 2020. Su marido, James, sigue publicando en YouTube bajo el canal Stauffer Garage, donde comparte videos de sí mismo arreglando, limpiando y detallando coches para sus 1,3 millones de suscriptores.
Mientras tanto, la madre adoptiva de Huxley, que trabaja como profesora de educación accesible, le cambió el nombre por el chino Yue Lin tras su adopción en 2020. Ha seguido compartiendo fotos de él en Instagram, donde se le ve rodeado de sus hermanos adoptivos y de acogida.
Traducción de Michelle Padilla