Harry está “secuestrado por el culto de la psicoterapia”, alega fuente de la realeza británica
Revelación: Fuentes dicen que la reconciliación es “imposible”, ya que Carlos, Camila y William temen que todo lo que digan a los Sussex se haga público
Una reconciliación con el príncipe Harry es “imposible” porque el rey, la reina consorte y el príncipe William temen que todo lo que digan se haga público, según entiende The Independent.
Una fuente cercana a la familia real señaló que el rey, Camila y William creen que no habrá cambios en la situación mientras el duque de Sussex permanezca efectivamente “secuestrado por el culto de psicoterapia y Meghan”.
“Están atrapados”, dijo la fuente. “Realmente no pueden involucrarse porque todo lo que digan se compartirá con los medios. Es imposible tener una conversación o escribir una carta debido al riesgo de que Harry ponga todo lo que digan en el dominio público, potencialmente con fines comerciales”.
“Se perdió la confianza de forma irremediable”.
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El palacio de Buckingham se ha mantenido en silencio frente a la ráfaga de acusaciones que ha hecho el príncipe Harry en sus memorias, Spare, y numerosas entrevistas televisivas.
A pesar de afirmar que su hermano lo atacó y de describir a la reina consorte como una “villana”, Harry ha insistido en que le gustaría tener una relación con su familia.
“Me gustaría recuperar a mi padre, me gustaría recuperar a mi hermano”, Harry le dijo a Tom Bradby de ITV, y agregó que esperaba que una “reconciliación… tuviera un efecto dominó en todo el mundo. Tal vez eso sea altanero, tal vez sea ingenuo, lo que sea. Pero realmente lo siento”.
Los Sussex también han indicado que les gustaría una reunión de expiación similar a la que celebró la ayudante de palacio Lady Susan Hussey para la directora de una ONG Ngozi Fulani. Pero se entiende que el rey ha insistido en que no habrá forma de disculparse con los Sussex.
La fuente real dijo: “No se van a disculpar porque no reconocen la versión de Harry de los hechos”.
La fuente también comparó la mudanza de Harry a California y el aislamiento del resto de la familia con unirse a una secta, una comparación que probablemente resulte polémica.
“Fue secuestrado por un culto de psicoterapia y Meghan. Es imposible que regrese en estas circunstancias”.
El biógrafo no oficial de Harry y Meghan, Omid Scobie, predijo el lunes que la pareja estaría “un tanto reacia” a hablar sobre temas personales por “el resto de este año”, y reconoció que cualquier reconciliación es “muy difícil después de la cantidad de información… compartida en este libro”.
Además del consumo de drogas del príncipe en la adolescencia y la pérdida de su virginidad detrás de un pub, el libro relata discusiones violentas con su hermano, el príncipe William, el trato gélido de Meghan por parte de la realeza y filtraciones del palacio a la prensa.
Y en una entrevista con CBS el lunes, Harry se refirió a Camila como “la villana” y como alguien “peligroso” al describir la rehabilitación de su imagen tras la muerte de Diana.
“No la veo como una madrastra malvada”, declaró. “Veo a alguien que se juntó con esta familia por matrimonio y ha hecho todo lo posible para mejorar su propia reputación y su propia imagen por su propio bien”.
En su libro, Harry escribió que William había pedido asistir a una de sus sesiones con el psicólogo porque le preocupaba que a Harry le estuvieran “lavando el cerebro”.
“Su estrategia era obvia: yo no estaba bien, entonces tampoco estaba cuerdo, y por eso me estaba comportando de manera cuestionable”, escribió el príncipe más joven.
Sin embargo, anteriormente le dio crédito a William por alentarlo a buscar ayuda para su salud mental y le dijo al conductor de pódcast Bryony Gordon: “Mi hermano, bendito sea, fue un gran apoyo para mí. No dejaba de decir ‘Esto no está bien, esto no es normal, necesitas hablar con alguien sobre esas cosas. Está bien’”.
Harry también citó la ayuda del “médico especializado en la energía” John Amaral, cuyo trabajo aborda el instinto de “pelear o huir”.
El duque y la duquesa de Sussex fueron invitados a responder a los comentarios. Un portavoz del palacio de Buckingham se negó a comentar.
Traducción de Michelle Padilla