Declaran a Wendy Williams “permanentemente incapacitada” por demencia, según su tutora legal
La personalidad televisiva recibió un diagnóstico oficial de demencia frontotemporal en mayo de 2023
Sabrina Morrissey, tutora legal de Wendy Williams, reveló una preocupante actualización sobre la lucha de la expresentadora contra la demencia durante una reciente presentación judicial.
Morrissey, quien ejerce como tutora legal, reveló que la expresentadora de 60 años enfrenta una condición de “incapacidad permanente”, según documentos obtenidos por The Independent. En mayo de 2023, a Wendy Williams se le diagnosticó oficialmente demencia frontotemporal y afasia primaria progresiva.
En los documentos, Williams es descrita como “una reconocida artista que, de manera trágica, enfrenta demencia de inicio temprano, lo que ha provocado un deterioro cognitivo significativo y una incapacidad permanente”.
En la presentación se explica que, en enero de 2022, Wells Fargo detectó “un patrón preocupante de eventos relacionados con el bienestar y las finanzas de Wendy”. Por ello, la entidad tomó la “inusual” decisión de iniciar un procedimiento de tutela por iniciativa propia ante el Tribunal Supremo de Nueva York, en el condado de Nueva York, para buscar el nombramiento de un tutor independiente que asumiera el control de los asuntos financieros de la ex presentadora.
El equipo legal de Morrissey incluyó una petición al tribunal para proteger la privacidad de Wendy Williams, solicitando la eliminación de detalles sobre su “salud, relaciones familiares y finanzas” ya mencionados en el caso.
El equipo legal del tutor pidió al tribunal que respalde la moción del demandante para proteger información sensible relacionada con el Procedimiento de Tutela. En su declaración, señalaron: “Solicitamos respetuosamente que el Tribunal apruebe la aplicación de redacciones limitadas para salvaguardar información no pública que ha sido clasificada como confidencial por el tribunal que supervisa el caso”.
La disputa legal de Wendy Williams inició en 2022, cuando Wells Fargo decidió congelar sus cuentas bancarias. Posteriormente, el banco presentó una solicitud para establecer una tutela financiera temporal, con el argumento de que ella no estaba en pleno uso de sus facultades mentales.
En febrero, Morrissey intentó detener el estreno del documental Where is Wendy Williams?, producido por Lifetime, pero no tuvo éxito. El juez de apelación dictaminó que impedir su lanzamiento constituiría una “restricción previa inadmisible a la libertad de expresión que viola la Primera Enmienda de la institución”.
Pocos días después, la tutora de Wendy Williams presentó una acción legal contra Lifetime y las productoras Entertainment One Reality Productions, Lifetime Entertainment Services, A&E Television Networks, Creature Films y Mark Ford. Más adelante, en septiembre, modificó los términos de la demanda. El caso fue remitido al Tribunal Supremo de Nueva York en octubre.
El 22 de noviembre, los abogados de Wendy Williams presentaron una solicitud para que el caso sea llevado a un juicio con jurado. The Independent se ha puesto en contacto con Lifetime y Creature Films en busca de comentarios.
En el documental, Wendy Williams aparece inestable al caminar y requiere ayuda para moverse. Sus emociones fluctúan entre la dulzura, la irritabilidad repentina, la beligerancia, el llanto o la frustración. Sus emociones cambian entre momentos de amabilidad y episodios de irritación, beligerancia, llanto o frustración. En varias escenas, la exconductora reconoce haber consumido alcohol y declara en el primer episodio: “Me encanta el vodka”.
En una reseña, Variety calificó la serie como “una muestra explotadora de su deterioro cognitivo y bienestar emocional”. Danie Buchanan, DJ de radio en Atlanta, publicó su reacción en Instagram. En el video confesó que no pudo terminar de ver la serie y afirmó: “Fue muy difícil de ver, fue muy doloroso verla así”.
Williams reveló su adicción a la cocaína y en 2019 vivió en una “hogar de rehabilitación” como parte de su recuperación.
En febrero, los cineastas reconocieron que desconocían el diagnóstico de demencia de Wendy Williams mientras filmaban la mayor parte de las escenas.
Erica Hanson, productora ejecutiva, explicó la difícil decisión que tomaron: “Como equipo, decidimos detener las grabaciones”. Señaló que, en un principio, tenían la esperanza de que Wendy Williams mejorara, pero con el tiempo entendieron que eso no ocurriría y que realmente necesitaba ayuda.
Traducción de Leticia Zampedri