Fallece joven futbolista en Inglaterra después de que un virus carnívoro fue confundido con una amigdalitis
“Papá, estaré bien, tú cuida de Jake y mamá”, dijo el joven de 20 años cuando se dio cuenta de que iba a morir
Un futbolista murió después de que un virus “carnívoro” se confundiera con una amigdalitis.
Luke Abrahams, de East Hunsbury, murió en la mesa de operaciones del Hospital General de Northampton después de quejarse por primera vez de un dolor de garganta.
El joven de 20 años se sintió mal el mes pasado y su médico de cabecera en Penvale Medical Center le recetó antibióticos para la amigdalitis.
Días después, el ingeniero ferroviario comenzó a deteriorarse, lo que llevó a sus padres a llevarlo al hospital.
Sin embargo, regresaron a Luke a casa, donde su condición empeoró antes de rogar a sus padres que llamaran al 999 diciendo que “no podía soportar el dolor” por más tiempo.
Cuando Luke comenzó a sufrir un fuerte dolor en la pierna, que se extendió a su glúteo izquierdo y lo dejó incapaz de levantarse de la cama, su madre llamó al 999.
Needham insistió en que la condición de su hijo era crítica y pidió que se enviara una ambulancia, pero dijo que rechazaron su petición.
A pesar de llamar a Penvale Medical Center para conseguir el transporte para llevarlo a emergencias, nadie le devolvió la llamada.
La autopsia reveló que Luke padecía septicemia, síndrome de Lemierre (una forma de infección bacteriana) y fascitis necrotizante (una enfermedad que carcome la carne).
Los padres de Luke, Richard Abrahams, de 60 años, y Julie Needham, de 49, iniciaron una demanda legal alegando que se cometieron una serie de errores que provocaron la muerte del joven de 20 años.
Abrahams dijo: “Nadie se ha hecho responsable de su muerte”.
“Cuando fue al médico por primera vez y luego comenzó a quejarse de un dolor en la pierna, debieron haberle hecho más pruebas”.
“¿Para qué sirven las consultas telefónicas con el médico? Los médicos necesitan ver al paciente en persona para dar un diagnóstico correcto y es por eso que le dieron un diagnóstico erróneo”.
“Al final se trataba de un caso de emergencia, pero no lo consideraron así porque pensaron que solo tenía amigdalitis y ciática”.
“No puedo decir definitivamente si estaría aquí ahora, pero tomaron atajos y lo diagnosticaron mal”.
“Se mire como se mire, ninguno de los proveedores de atención médica hizo su trabajo correctamente. Solo nos quedamos con ‘y si hubiera’”.
Needham señaló que después de que Luke acudió al hospital el 22 de enero por quejarse de dolor, solo le hicieron revisiones adicionales antes de enviarlo a casa. Sin embargo, lo llamaron de regreso al hospital a la 1 am, donde le dijeron a la familia que Luke tenía un “50/50 de posibilidades de supervivencia”.
“Los médicos dijeron que estaba muy mal, que tenía una infección bacteriana y que su vida corría peligro”, dijo Needham.
“Nos quedamos impactados, pero pensamos, ‘ellos pueden salvarlo’, confiamos en ellos”.
“Dijeron que era una operación riesgosa y que tal vez tendrían que amputarle la pierna”.
Añadió: “Le amputaron la pierna, pero dijeron que estaba demasiado grave. Luke sabía que iba a morir después de lo que dijo en la mesa de operaciones. Dijo: ‘Papá, estaré bien, tú cuida de Jake y mamá’”.
“Ahí fue cuando sentí que él sabía que iba a morir. Luke estaba tratando de protegernos porque ese es Luke”.
“Vimos a 20 personas operándolo en el quirófano y no logró salir”.
Un portavoz de Integrated Care Northamptonshire dijo que todos los proveedores están revisando el caso.
Hasta que la revisión finalice, indicaron que sería inapropiado hacer más comentarios.
Agregaron: “En nombre del NHS en Northamptonshire, deseamos expresar nuestras más sinceras condolencias a la familia y están en nuestros pensamientos en este momento tan difícil”.
Traducción de Michelle Padilla