Los rasgos más comunes del autismo y cómo obtener un diagnóstico
Cada vez más adultos buscan respuestas sobre su lugar en el espectro autista

La empresaria Natasha Nelson siempre sintió que era diferente.
A sus 35 años, en Stone Mountain, Georgia, enfrentó dificultades para comprender las normas sociales.
Le resultaba complicado conversar sobre temas triviales y no entendía acciones cotidianas como tender la cama.
En 2023, recibió un diagnóstico de autismo, poco después de que su hija menor también fuera diagnosticada.
Ahora, Nelson anima a quienes sospechan que podrían estar en el espectro a buscar un diagnóstico.
“Si sientes que todo a tu alrededor es un caos, que no encuentras tu lugar y solo sobrevives día tras día… ¿qué tienes que perder?”, expresó.
El autismo se manifiesta, entre otros rasgos, en dificultades para la comunicación social y una profunda fijación en ciertos temas o rutinas. Nelson explica que, en su caso, la gente se ha convertido en su “interés especial”. Estos signos pueden no ser evidentes durante la infancia y, en muchos casos, pasan desapercibidos.
Sin embargo, recibir un diagnóstico en la adultez no es sencillo. La escasez de especialistas capacitados en el diagnóstico de adultos hace que el proceso sea complejo y costoso. A continuación, encontrará información clave sobre el diagnóstico de autismo en adultos.

¿Qué es el autismo y cuándo suele diagnosticarse?
El trastorno del espectro autista (TEA) abarca una serie de características que afectan el desarrollo intelectual, el lenguaje y la interacción social. Algunos de sus rasgos incluyen la adherencia estricta a rutinas, intereses intensos u obsesivos, dificultades para mantener contacto visual y problemas para interpretar la comunicación no verbal. El diagnóstico de autismo suele realizarse en la infancia. La American Academy of Pediatrics (AAP) recomienda evaluar a todos los niños a partir de los 18 meses para detectar posibles signos del trastorno.
¿Por qué más adultos reciben un diagnóstico de autismo?
En la última década, cada vez más adultos han comenzado a explorar su propia neurodiversidad, en muchos casos después del diagnóstico de sus hijos o al ver contenido sobre el tema en redes sociales. En un estudio publicado en JAMA Network Open en 2023, se reveló un aumento del 452 % en los diagnósticos de autismo en adultos de 26 a 34 años entre 2011 y 2022.
Algunos rasgos del autismo pueden pasar desapercibidos hasta la adultez, cuando surgen nuevas demandas sociales. Otros adultos han desarrollado estrategias para ocultar ciertos comportamientos, un fenómeno conocido como enmascaramiento.
“Con el tiempo, los adultos aprenden a compensarlo”, explica Whitney Ence, psicóloga de la Universidad de California en San Francisco especializada en autismo en adultos. “Quizás hayan adoptado la idea de: ’No debo mostrar esto en público, así que lo hago en privado’”.
Además, el diagnóstico puede resultar complejo debido a la superposición de síntomas con trastornos como el TDAH y el TOC. Dificultades en la comunicación no verbal, la atención, la memoria de trabajo y la resolución de problemas pueden hacer que el autismo pase desapercibido o se confunda con otras condiciones.
¿Cuáles son los síntomas del autismo en adultos?
Los síntomas del autismo en adultos varían de una persona a otra y pueden coincidir con rasgos presentes en la población general, como el gusto por las rutinas o el interés profundo en ciertos temas.
Sin embargo, para que un diagnóstico de autismo sea válido, estos síntomas deben causar un deterioro significativo en la vida diaria, explica el Dr. Arthur Westover, psiquiatra especializado en autismo del Centro Médico Southwestern de la Universidad de Texas.
“Somos seres humanos, en general nos gustan las rutinas… pero el hecho de que disfrutes seguirlas y te hagan sentir mejor no significa que seas autista”, señala Westover. “Va un poco más allá”.
A sus 34 años, Russell Lehmann lleva más de dos décadas viviendo con su diagnóstico de autismo. Como orador motivacional, describe sus rutinas como una combinación de confort y tensión. Afirma que repetir hábitos, como comer los mismos alimentos o comprar los mismos productos, le brinda tranquilidad. Sin embargo, si no cumple con su hora y media diaria de gimnasio, siente una profunda frustración y tristeza, como si estuviera fallando.
“Si no voy al gimnasio, siento que el día no cuenta”, dijo. “Cada noche me acuesto con la certeza de que debo repetir una rutina que no disfruto, solo para poder seguir adelante”.
¿Cómo se diagnostica el autismo?
Aunque existen herramientas de detección en línea, el autismo es un diagnóstico complejo. Por ello, los expertos recomiendan acudir a un médico de atención primaria, quien podrá derivar al paciente a un especialista en psiquiatría.
El psiquiatra puede solicitar entrevistas con familiares o personas cercanas que estuvieron presentes en la infancia del paciente, ya que su testimonio puede ayudar a identificar síntomas desde una edad temprana.
En algunos casos, el psiquiatra remite al paciente a un psicólogo, quien puede aplicar pruebas estandarizadas para evaluar el autismo o basarse en su juicio clínico para determinar el diagnóstico. No existe ninguna prueba médica, como un escáner cerebral o un análisis de sangre, para detectar el autismo.
Obtener un diagnóstico en la edad adulta puede ser un proceso costoso y tardado, debido a la falta de especialistas que trabajen con adultos autistas, explicó Westover. En el caso de Nelson, el diagnóstico tardó tres años y tuvo que cubrir más de $3.000 dólares de su propio bolsillo.
Por su parte, Ence recomienda que quienes consideren buscar un diagnóstico profesional se hagan algunas preguntas clave y estén preparados para enfrentar listas de espera: “¿Por qué creo que necesito un diagnóstico profesional? ¿Requiero acceso a ciertos servicios? ¿Existen recursos a los que no tengo acceso actualmente?”.
Traducción de Leticia Zampedri