Cigarrillos electrónicos chinos evaden impuestos y aranceles de EEUU
En sólo dos años, un pequeño y colorido dispositivo de vapeo llamado Elf Bar se ha convertido en el cigarrillo electrónico desechable más popular del mundo, generando miles de millones en ventas y surgiendo rápidamente como el amplio favorito de los adolescentes menores de edad que vapean en Estados Unidos.
La semana pasada, las autoridades estadounidenses anunciaron públicamente la primera incautación de algunos de los productos de la compañía, como parte de una operación de confiscación de 1,4 millones de cigarrillos electrónicos chinos ilegales de sabores. Las autoridades valuaron los artículos en 18 millones de dólares, incluyendo marcas distintas a Elf Bar.
Pero los fabricantes de Elf Bar y otros cigarrillos electrónicos chinos han importado productos por valor de cientos de millones de dólares al tiempo que evaden repetidamente aduanas y evaden impuestos y tarifas de importación, de acuerdo con registros públicos y documentos judiciales revisados por The Associated Press.
Los registros muestran que los fabricantes de vaporizadores desechables rutinariamente etiquetan erróneamente sus envíos como “cargadores de baterías”, “linternas” y otros artículos, lo que obstaculiza los esfuerzos para bloquear los productos que promueven el vapeo entre adolescentes.
Elf Bar es el producto principal de Shenzhen iMiracle, una empresa privada con sede en Shenzhen, el creciente centro de fabricación chino.
En Estados Unidos, iMiracle abandonó recientemente el nombre de Elf Bar debido a una disputa sobre marcas registradas y a los intentos de los reguladores de confiscar sus importaciones. En cambio, sus productos se venden como EB Create.
Un portavoz de iMiracle dijo que la compañía dejó de enviar Elf Bar a Estados Unidos a principios de este año y está tratando de acatar las órdenes de los reguladores.
Cuando se le preguntó sobre los cigarrillos electrónicos EB Create se limitó a responder: “No puedo decirle nada al respecto”.
Los detalles sobre las ventas y actividades de la compañía en Estados Unidos están comenzando a surgir en documentos judiciales.
En una audiencia judicial de 2022 en el caso respecto al nombre de la empresa, los distribuidores estadounidenses describieron un aumento desmesurado de las ventas.
Jon Glauser, de Demand Vape, dijo a un juez federal que su compañía vendió más de 132 millones de dólares en productos Elf Bar el año pasado.
“Lo vendíamos más rápido de lo que los podíamos conseguir”, dijo Glauser, según la transcripción judicial.
Glauser atribuyó el rápido ascenso de Elf Bar a su margen de ganancia. Los vendedores obtienen alrededor del 30% de ganancias, el doble que otros cigarrillos electrónicos desechables.
La empresa matriz de IMiracle, Heaven Gifts, describió anteriormente cómo podría ayudar a los clientes a evadir tarifas e impuestos de importación. El sitio web de Heaven Gifts anunciaba métodos de envío “discretos” a los compradores, incluyendo no mencionar los cigarrillos electrónicos ni el nombre de su empresa “en ninguna parte del paquete”.
“También marcamos un valor más bajo para evadir impuestos”, afirma el sitio web.
En junio, Heaven Gifts anunció que “se desconectará” luego que la FDA ordenó a personal de aduanas que comenzaran a confiscar los envíos de la compañía.
Ni Heaven Gifts ni iMiracle aparecen en los datos de aduanas revisados por la AP y compilados por ImportGenius, una empresa de análisis.
El decomiso anunciado la semana pasada sugiere parte de la respuesta: los envíos llegaron al Aeropuerto Internacional de Los Ángeles y las compañías aéreas no están obligadas a revelar los mismos detalles sobre su carga que los buques marítimos.
Los barcos que atracan en Estados Unidos deben proporcionar información sobre proveedores, destinatarios y tipos de carga que transportan. Pero los importadores pueden ocultar sus identidades y productos.
Por ejemplo, la información del destinatario aparece como “no disponible” para aproximadamente 45 de más de 100 envíos de cigarrillos electrónicos desde China este año, según datos de ImportGenius. Las empresas estadounidenses pueden evitar la revelación del contenido usando a transportistas intermediarios, conocidos como transitarios.
Es probable que la mayoría de los cigarrillos electrónicos desechables que llegan a Estados Unidos ni siquiera estén declarados como productos de vapeo.
Esco Bars, uno de los principales rivales de Elf Bars, importó 30 envíos de China este año etiquetados como “atomizadores”, un tipo genérico de hardware que convierte un líquido en un aerosol.
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés) no permitió que su personal estuviera disponible para entrevistas, pero señaló la reciente operación de la agencia en Los Ángeles con la FDA.
“El aumento del comercio electrónico ilícito exige que nuestras agencias permanezcan en alerta para interceptar envíos que podrían representar graves riesgos para la salud de la población”, afirmó en un comunicado Troy Miller, un alto funcionario de la agencia fronteriza.
El comisionado de la FDA, Robert Califf, dijo que la agencia estaba “comprometida a seguir frenando el flujo de cigarrillos electrónicos ilegales”.
Se estima que el sector de vapeo de China tiene un valor de 28.000 millones de dólares, y Estados Unidos representa cerca del 60% de las exportaciones de vapeo del país, según la Cámara de Comercio de Electrónica de China.
Las autoridades chinas han alentado esas exportaciones y al mismo tiempo han restringido el negocio de vapeo dentro del país.
El año pasado, el gobierno puso a las empresas de vapeo bajo el control de su administración estatal de tabaco, prohibiendo todos los sabores excepto el de tabaco.
Las autoridades citaron “problemas de seguridad relacionados con aditivos peligrosos” y otros riesgos, pero los expertos apuntan a otra causa. La Corporación Nacional de Tabaco de China es la compañía tabacalera más grande del mundo. En cooperación con su brazo regulador, la Administración del Monopolio del Tabaco, la entidad controla la fabricación de todos los cigarrillos fabricados en China.
“La administración del tabaco dice: ‘Bueno, cada cigarrillo electrónico vendido significa un cigarrillo menos fumado’, por lo que ahora van a regularlos mucho”, dijo el doctor Ray Yip, exdirector del programa de China de la Fundación Gates.
Hu Leng, gerente de un fabricante de vaporizadores, dijo: “No hay futuro en el mercado interno. Todos nuestros productos se venden a Europa”.
Shenzhen iMiracle, fabricante de Elf Bar, se encuentra entre las empresas que han basado todo su negocio en la exportación.
A finales de 2021, la compañía comenzó a realizar envíos a Estados Unidos para aprovechar una laguna regulatoria: la FDA prohibió los sabores atractivos para menores en los vaporizadores reutilizables, como el Juul, pero no en los desechables.
Un portavoz de la administración tabacalera de China no respondió a las solicitudes de comentarios, pero las regulaciones tabacaleras del país establecen que los vaporizadores exportados “deben cumplir con las leyes, regulaciones y estándares del país de destino”. Dado que la FDA ha declarado ilegal a Elf Bar, iMiracle aparentemente está violando las leyes chinas.
Pero los expertos aseveran que esas reglas no se aplican.
“Básicamente, a China no le importa lo que pase con los productos si se venden para exportación”, dijo Patricia Kovacevic, abogada especializada en regulación del tabaco.
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El periodista de The Associated Press Yu Bing contribuyó a este despacho desde Beijing.
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Matthew Perrone está en X como @AP_FDAwriter
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