Siestas en exceso: posible señal de demencia en adultos mayores
Un nuevo estudio revela que las personas mayores que acostumbran dormir durante el día por periodos largos y frecuentes podrían estar propensas a sufrir Alzheimer
Un nuevo estudio reveló que los adultos mayores que toman siestas de manera frecuente y por largos periodos podrían estar más propensos a desarrollar demencia.
De acuerdo con el estudio, publicado en Alzheimer’s and Dementia: The Journal of de Alzheimer’s Association, las personas mayores que acostumbran tomar una siesta por lo menos una vez al día durante una hora tienen un 40 por ciento más de probabilidades de sufrir demencia que quienes no duermen durante el día o toman siestas de menos de una hora.
Los descubrimientos del estudio, cuya coautora es la doctora Yue Leng, profesora de psiquiatría de la Universidad de California en San Francisco, confirman los de una investigación previa que hizo. En ella se encontró que tomar siestas por dos horas aumenta el riesgo de deterioro cognitivo de manera significativa en comparación con quienes duermen menos de media hora durante el día.
La doctora Leng precisó que el nuevo estudió se basó en una muestra de 1,400 personas, entre 74 y 88 años, a las que se les dio seguimiento por 14 años.
Los expertos en el tema indican que, con los años, la calidad y cantidad del sueño se deterioran, a menudo debido a problemas de salud como dolores crónicos o enfermedades como la diabetes que obligan a la persona a ir con frecuencia al baño por la noche. Esto provoca que muchos adultos mayores despierten cansados y tengan que compensar la falta de sueño con siestas durante el día.
En el transcurso de los 14 años que duró el estudio, los investigadores descubrieron que los adultos que incrementaron el tiempo de sus siestas un promedio de 11 minutos por año no sufrieron deterioro cognitivo alguno. Sin embargo, quienes aumentaron sus siestas 24 minutos al día, experimentaron un deterioro moderado. Y quienes triplicaron el tiempo de la siesta a un promedio de 68 minutos al día, fueron diagnosticados con Alzheimer.
Medidas preventivas
A juicio de la doctora Leng, estos descubrimientos sugieren que las siestas excesivas pueden ser una señal de envejecimiento acelerado o de un proceso de deterioro cognitivo.
Para evitar los efectos negativos de las siestas, Leng aconseja limitar el tiempo de dormir durante el día a 15 ó 20 minutos antes de las 3 p.m. De esta forma, se obtienen los beneficios de reparar fuerzas y energías sin sufrir un deterioro cognitivo ni interferir con el sueño nocturno.
Quienes están a cargo del cuidado de adultos mayores deben estar muy pendientes del tiempo que toman en sus siestas. Cualquier cambio deben reportarlo a los médicos.