Corset challenge: ¿Te están arruinando las entrañas los entrenadores de cintura?
TikTok está lleno de personas que lucen sus entrenadores de cintura y corsés, esforzándose por lograr una silueta de reloj de arena. Pero los expertos advierten que su uso puede tener un costo para la salud, escribe Rachel Sharp
En abril, una nueva locura arrasó TikTok.
Miles de usuarios de las redes sociales se apretujaban en ajustados corsés, haciendo lip-sync con la canción ‘Haus of Holbein’ del musical de Broadway SIX.
En el verso “nadie quiere una cintura de más de nueve pulgadas”, apretaban el corsé para ceñir sus cinturas, dando a su cuerpo una dramática forma.
Todo, en nombre del llamado “corset challenge”, que rápidamente se volvió viral y acumuló más de 3.300 millones de visitas.
Pero a pesar de su popularidad, la tendencia también provocó controversia, planteando preguntas sobre el body positivity y renovando las preocupaciones sobre las implicaciones negativas para la salud que tiene el entrenamiento de la cintura.
Desde luego, las prendas de compresión no son exactamente nuevas, pues las mujeres han usado corsés desde la época victoriana.
Pero los corsés y los entrenadores de cintura han tenido un fuerte resurgimiento en los últimos años, en gran parte gracias a las Kardashian, que volvieron a poner firmemente de moda la figura de reloj de arena.
Cuando Kim Kardashian llegó a la alfombra roja de la Met Gala 2019, no fue su vestido personalizado con efecto mojado de Thierry Mugler y su cabello húmedo lo que hizo que todos hablaran.
La conversación se centró en el corsé Mr Pearl que la estrella de reality llevaba debajo de la ropa, que le dio una cintura ceñida de proporciones extremas (y no causada por la extracción de una costilla como se rumoraba al principio).
Kim y sus hermanas Khloe y Kylie, junto con muchas otras celebridades, han atribuido sus envidiables curvas a la ayuda de los corsés y los entrenadores de cintura.
En pocas palabras, el entrenamiento de cintura implica usar alguna clase de prenda de compresión alrededor de esta parte del cuerpo para esculpir la figura en una silueta de reloj de arena.
Sus defensores afirman que usar uno durante hasta ocho horas al día puede reducir cuatro pulgadas de la cintura, crear curvas más dramáticas y ayudar a perder peso.
Si bien suena drástico, allá adonde van las celebridades, las masas suelen seguirlas, y las redes sociales ahora están inundadas de publicaciones de personas probando entrenadores de cintura para lograr el cuerpo de sus sueños.
Los videos de TikTok con el hashtag #waisttrainer se han visto más de 616 millones de veces hasta el 2 de noviembre.
En Instagram, hoy hay más de 1,5 millones de publicaciones con la misma etiqueta.
Y esto sin tener en cuenta las interacciones en redes sociales con la avalancha de variaciones del hashtag.
Gracias al aumento de su popularidad, varias marcas de prendas modeladoras y de compresión se están convirtiendo en un gran negocio.
Apenas el mes pasado, Spanx anunció un acuerdo con la firma de capital privado Blackstone para adquirir una participación mayoritaria en la marca.
El acuerdo reveló que la compañía de modeladoras ahora tiene un valor de $1.2 mil millones, y la marca, que fabrica ceñidores de cintura y entrenadores, entre diversos artículos modeladores, ya se está expandiendo hacia la ropa de mezclilla y las ropa modeladora masculinas.
Tanto es el éxito de Spanx que la fundadora y directora ejecutiva, Sara Blakely, sorprendió a todos sus empleados con dos boletos de avión en primera clase a cualquier parte del mundo y $10,000 a cada uno para celebrar este logro histórico de la compañía.
Mientras tanto, tras promocionar sus productos modeladores favoritos durante algún tiempo, Kim Kardashian lanzó su propia marca SKIMS en 2018.
Sus entrenadores de 68 dólares, que prometen “borrar centímetros instantáneamente” de tu cuerpo, han ayudado a la empresa a alcanzar un valor de 1.600 millones de dólares a tan solo tres cortos años de su lanzamiento.
Pareciera que el modelado corporal y el entrenamiento de la cintura han recibido gran impulso para insertarse en el mainstream y, dado que se prevé que su mercado tenga el impresionante valor de $7 mil millones en 2030, según Allied Market Research, no hay señales de que vaya a ser de otra forma pronto.
Pero, ¿pueden los entrenadores de cintura realmente ayudar a perder peso? ¿Qué están causando en tu interior?
Pérdida de líquidos, no pérdida de peso.
Los entrenadores de cintura no son más que “un truco” cuando hablamos de pérdida de peso, explica Grayson Wickham, doctor en fisioterapia y fundador de Movement Vault, aThe Independent.
“Cuando se trata de perder peso, aumentar la fuerza muscular y lograr un six pack, desafortunadamente no hay atajos: tienes que moverte físicamente, usar tus músculos y quemar más calorías de las que consumes”, dice.
Si bien usar un entrenador de cintura puede dar la ilusión de pérdida de peso porque la sección media del cuerpo parece más delgada, esto probablemente se debe a una pérdida de líquido, menciona el especialista.
Wickham explica que es el mismo mecanismo que está detrás de los calcetines de compresión, que ayudan a mover los fluidos linfáticos en los pies y los tobillos para reducir la hinchazón en un vuelo.
“Es decir que los entrenadores de cintura son básicamente un truco”, sentencia.
Abdominales más débiles y lesiones en la espalda
Irónicamente, los entrenadores de cintura pueden incluso hacer que quienes los usan estén más fuera de forma al debilitar los músculos centrales y provocar que los abdominales estén menos definidos.
Como explica Wickham, el trabajo de los músculos centrales es crear estabilidad alrededor de la sección media y la espalda.
“El uso de una prenda de compresión brinda estabilidad, por lo que es como decirle a esos músculos centrales ‘esto está haciendo el trabajo por ti’, por lo que los músculos no necesitan hacer tanto esfuerzo y esto conduce a tener una zona media más débil”, dice.
Esto puede tener dos consecuencias.
En términos de apariencia, en lugar de tonificarlos, los abdominales podrían volverse menos definidos, señala el doctor Wickham.
Mientras que en términos de salud, la disminución de estabilidad en esta zona aumenta el riesgo de lesiones y problemas en la espalda baja.
Además, existen otros riesgos para la salud asociados con el uso de entrenadores de cintura y corsés.
Problemas del suelo pélvico
Kristin Sapienza, fisioterapeuta y fundadora de FemFirstHealth, advierte que los entrenadores de cintura también pueden causar problemas en el suelo pélvico.
“Si se usan demasiado apretados, pueden afectar el piso pélvico al comprimir todo y presionar los órganos”, le dice a The Independent.
“Esto puede causar prolapso”.
El prolapso de órganos pélvicos se produce cuando los órganos del suelo pélvico, como la vejiga, el útero, la vagina, el recto o el intestino delgado, bajan de su posición normal.
La gravedad de la afección varía, pero a veces puede ser necesaria una cirugía para corregirla.
Desplazamiento de órganos internos
Usar un entrenador de cintura o un corsé demasiado apretado también puede ejercer “mucha presión sobre otros órganos internos”, agrega la doctora Sapienza.
En esto coincide Wickham, quien advierte que con el tiempo esto incluso puede llevar a que los órganos se muevan de lugar.
“Si usas un corsé ajustado que constriñe la sección media y cambia la forma de tu cuerpo con el tiempo, también estarías constriñendo algunos de tus órganos debajo de esta zona y moviéndolos ligeramente”, dice.
“Tras un largo período de tiempo, esto podría afectar la forma en que funcionan estos órganos”, agrega.
Aunque los estudios sobre este tema aún son limitados, Wickham equipara estos efectos con una versión más extrema del impacto negativo asociado al uso de pantalones ultra-skinny por parte de los hombres.
Un estudio realizado en 2012 entre hombres británicos mostró que uno de cada 10 experimentó efectos adversos desagradables por usar jeans ajustados, mientras que una cuarta parte de los afectados sufría problemas de vejiga y uno de cada cinco tenía un testículo torcido.
Los entrenadores de cintura “son una versión aún más extrema de eso”, asegura Wickham.
Dificultad para respirar
Las dificultades para respirar son otro efecto secundario de usar entrenadores de cintura y corsés demasiado ajustados.
De acuerdo con la Junta Estadounidense de Cirugía Cosmética, la capacidad pulmonar de alguien usando un entrenador puede disminuir entre un 30 y un 60 por ciento.
“Nuestro patrón de respiración normal implica poder extender el diafragma y el abdomen”, señala Wickham.
“Tener un corsé de compresión ajustado en la zona media no permite que se expandan como deberían, por lo que deben recurrir a la respiración torácica”.
La respiración torácica se conoce como respiración “estresada”, ya que es menos óptima y coloca al cuerpo bajo mayor estrés, lo que aumenta la hormona del estrés, cortisol.
El hecho de que llegue menor cantidad de oxígeno al cuerpo también es peligroso de muchas otras formas, especialmente si la persona está haciendo ejercicio en ese momento.
¿Cuándo debería usarse un entrenador de cintura?
A pesar de todo, hay algunos casos en los que un entrenador de cintura puede ser bueno para la salud.
Sapienza explica que, en ocasiones, las prendas de compresión son prescritas a las mujeres que después de parir sufren de diástasis de rectos (la separación parcial o completa de los músculos abdominales causada por el estiramiento del abdomen durante el embarazo).
Dependiendo de la gravedad de la separación, un fisioterapeuta del piso pélvico puede recomendar primero que la mujer use un entrenador de cintura para tratar de reducir el riesgo de dolor de espalda antes de optar por la cirugía.
En ese sentido, se sabe que Kim Kardashian regala a sus amigas entrenadores de cintura de su gama SKIMS después de haber dado a luz.
Sin embargo, Sapienza previene a las mujeres contra el uso de estas prendas para este propósito sin haber consultado antes a un fisioterapeuta.
“No recomendaría a nadie que lo use para bajar de peso o para cambiar la forma de su cuerpo.
“Para alguien que tiene una diástasis de rectos significativa y ha sido evaluado por un fisioterapeuta, el cual dice que se debería usar uno, entonces lo recomendaría”, dice ella.
“Para todos los demás, es un no”.