Pruebas de PCR y autoaislamiento: ¿Cuáles son las nuevas normas para los viajeros?

Vuelven las pruebas de PCR y el autoaislamiento para los viajeros que llegan al Reino Unido. Semanas después de que se suavizaran las normas de viaje internacional para permitir unas pruebas de flujo lateral (antígeno) más baratas y rápidas, el gobierno ha vuelto a endurecer las restricciones en respuesta a la propagación de la variante Ómicron del coronavirus.

Al mismo tiempo, la lista roja, antes inactiva, se amplió y ahora se aplica a las llegadas de 10 países del sur de África.

Estas son las preguntas y respuestas clave.

Cualquiera que llegue de un país de la lista roja - actualmente Sudáfrica, Angola, Botsuana, Eswatini, Lesoto, Malawi, Mozambique, Namibia, Zambia y Zimbabue - debe registrarse para la cuarentena en un hotel durante 11 noches con un precio de hasta £2.285, que incluye todas las comidas y dos Pruebas de PCR.

Desde todos los demás países (excepto la República de Irlanda), las normas dependen del estado de vacunación del viajero.

Los viajeros totalmente vacunados deben reservar una prueba de PCR que se realizará a su llegada (o uno de los dos días siguientes).

Lo mismo se aplica a los niños de entre 5 y 18 años que viajen con ellos (aunque los menores de 11 años en Escocia no necesitan hacerse una prueba de PCR).

No se puede utilizar una prueba del Servicio Nacional de Salud (NHS) para los viajes internacionales; hay que recurrir a un proveedor de pruebas privado.

Las pruebas de PCR son más caras y más lentas de procesar, pero permiten la secuenciación genómica de las pruebas positivas para identificar si se trata de la variante Ómicron.

El viajero también debe autoaislarse a su llegada hasta recibir un resultado negativo.

Todos los viajeros deben rellenar un formulario de localización de pasajeros en las 48 horas previas a su llegada. Las compañías aéreas, las empresas de transbordadores y los operadores ferroviarios internacionales no permitirán que los pasajeros embarquen sin uno.

Para evitar dudas, las llegadas procedentes de la Zona Común de Viaje (Islas del Canal, Irlanda, Isla de Man y las cuatro naciones del Reino Unido) no requieren ni pruebas ni cuarentena.

Cualquier persona que dé positivo en la prueba debe aislarse durante 10 días completos después de la fecha de la prueba. Si llegó el miércoles 1 de diciembre y se sometió a la prueba el jueves 2 de diciembre, deberá aislarse hasta la medianoche del domingo 12 de diciembre.

El gobierno dice: “Si se hizo una prueba de PCR y el resultado no es claro, debe autoaislarse durante 10 días completos. Puede optar por hacerse otra prueba privada. Si el resultado es negativo, puede dejar de autoaislarse”.

Tiene que estar en cuarentena hasta que lo haga, hasta un máximo de dos semanas.

El gobierno dice: “Si los resultados de las pruebas de PCR se retrasan, debe autoaislarse hasta que se conozca el resultado de la prueba o hasta el día 14 después de la llegada, lo que ocurra antes”.

Esa es una opinión muy extendida pero errónea. A pesar de la desafortunada elección del nombre del gobierno para la prueba posterior a la llegada, puede realizarla en cualquier momento desde inmediatamente después de la llegada al Reino Unido hasta el final del segundo día completo después de la llegada.

Habrá un fuerte incentivo para hacerse la prueba en el aeropuerto. Aunque las pruebas de PCR tardan mucho más en ser analizadas que las de flujo lateral, algunos centros de pruebas de los aeropuertos pueden procesar los resultados en menos de tres horas, lo que permite a los viajeros abandonar el autoaislamiento poco después de su llegada al Reino Unido.

No: siguen estando obligados a someterse a la prueba previa a la salida, a realizar las pruebas de PCR los días 2 y 8 después de la llegada y a autoaislarse durante 10 días.

Se trata de una exigencia rigurosa que no permite al viajero salir de su vivienda salvo en algunas circunstancias muy definidas.

Desde el aeropuerto de llegada, el puerto marítimo o la estación de tren internacional, el gobierno dice: “Debe viajar directamente al lugar donde se aloja”.

Si se trata de un viaje largo que no puede completarse en un día, o se llega a última hora de la tarde, se permite pernoctar en algún lugar.

“Solo utilice el transporte público si no tiene otra opción”, dice el gobierno.

“Debe permanecer en un lugar durante todo el periodo de cuarentena, donde le puedan entregar alimentos y otras necesidades”.

Cualquiera que tenga previsto salir del Reino Unido antes de que transcurran los 10 días puede hacerlo, siempre que viaje directamente al aeropuerto, al puerto o a la terminal ferroviaria internacional. No obstante, tendrán que pagar las pruebas de PCR.

No. El gobierno dice: “A menos que corra riesgo de sufrir daños, no puede salir del lugar donde está en cuarentena. Solo debe hacer ejercicio dentro del lugar donde estás en cuarentena o en el jardín”.

“No debe ir de compras. No puede salir a pasear a su perro. Tendrá que pedir a amigos o familiares que le ayuden con esto”.

Los visitantes, incluidos amigos y familiares, no están permitidos a menos que presten atención o asistencia, servicios veterinarios o “determinados servicios públicos esenciales”.

Puede salir del lugar donde se realiza la prueba si la ha reservado en un lugar externo.

Si se entrega la prueba y se autoadministra, y no hay nadie en su casa o burbuja que pueda depositar la prueba para su procesamiento, puede salir del local para depositar su prueba.

Algunas empresas de pruebas están respondiendo decentemente: haciendo reembolsos inmediatos a las personas con pruebas de flujo lateral reservadas que ahora no tienen valor.

Muchas personas han pedido kits de prueba en casa para utilizarlos por correo. Si aún no recibe el kit -o tiene previsto acudir a un centro de pruebas-, un buen proveedor de pruebas le permitirá al menos actualizarlo o le proporcionará un vale que podrá utilizar para una nueva prueba.

Pero si el kit de pruebas ya ha llegado, es poco probable que le devuelvan el dinero.

Lamentablemente, algunos proveedores tienen términos y condiciones que no permiten ningún cambio después de la reserva.

Básicamente, cuanto más rápido quiera salir de la cuarentena, más pagará.

Las pruebas en los aeropuertos y otros lugares de transporte son de las más caras. Collinson ofrece pruebas posteriores a la llegada por ₤69 (US$92) en los aeropuertos de Heathrow, Gatwick, East Midlands, London City, Manchester y Stansted, así como en el O2 del este de Londres. Muchas compañías aéreas pueden proporcionar códigos de descuento -por ejemplo, BA20OFF- que ofrecen un 20 por ciento de descuento.

Los viajeros que lleguen sin tanta prisa pueden ahorrar considerablemente si optan por un servicio de 24 o 48 horas y/o se autoadministran las pruebas.

Randox dispone de un kit para el hogar de ₤48 (US$64) (de nuevo, con descuento con un código como Easyjet2021) y advierte: “Para las muestras devueltas a través del buzón estándar, nuestro objetivo es proporcionar resultados al día siguiente hasta las 23.59 horas”.

Sí, aunque en Escocia los niños menores de 11 años no tienen que someterse a las pruebas de PCR (en las otras tres naciones son los menores de cinco años). Los primeros ministros de Escocia y Gales, Nicola Sturgeon y Mark Drakeford, querían normas de viaje más estrictas, con ocho días de autoaislamiento obligatorio para todos los que lleguen al Reino Unido y una prueba de PCR al final.

Sturgeon declaró: “Creemos que esto sería más eficaz para detectar las variantes”.

De aprobarse el plan, se ampliaría la duración mínima de la cuarentena de un par de horas a ocho días. Pero fue rechazado por Downing Street.

El secretario de transportes, Grant Shapps, expresó: “Revisaremos estas medidas dentro de tres semanas para asegurarnos de que funcionan eficazmente”.

Boris Johnson las calificó de “temporales y cautelares” y señaló: “Estoy absolutamente seguro de que la Navidad de este año será mucho mejor que la del año pasado”.

Pero la próxima revisión será el último sábado antes de Navidad, momento en el que mucha gente habrá decidido quedarse en casa.

Está consternado. Los cambios dañarán la confianza de los consumidores y aumentarán el precio global de las vacaciones.

Un portavoz de Abta, la asociación de viajes, lo calificó como “un gran golpe para las empresas de viajes, muchas de las cuales solo estaban empezando a recuperarse tras 20 meses de severas restricciones”.

Paul Charles, director ejecutivo de la consultora de viajes The PC Agency, mencionó: “Nos encontramos en un estado de limbo de tres semanas en el periodo previo a una de las épocas de mayor actividad del año. Es una política que acabará con el turismo receptivo en el periodo previo a la Navidad”.

Clive Wratten, director ejecutivo de la Asociación de Viajes de Negocios, expresó que la medida era una reacción exagerada: “Los gobiernos de todo el mundo están actuando sin tomar las lecciones de los últimos dos años”.

“Es urgente que se introduzcan sin demora protocolos internacionales para salvar vidas, salvar economías y salvar nuestro futuro”.

El veterano guía turístico y fotógrafo Paul Goldstein calificó de “vergüenza” la reactivación de la lista roja y subrayó que Sudáfrica estaba siendo penalizada por su transparencia y experiencia.

Shapps declaró: “Se trata de medidas selectivas para proporcionar confianza y protección”.