Elogian a un piloto de American Airlines por su sincero discurso a los pasajeros: 'Nadie quiere escuchar tu vídeo'
‘Traten a los demás tal y como quieren que ellos los traten a ustedes’, asevera el piloto durante su discurso
Han elogiado a un piloto de American Airlines por el sincero discurso que pronunció a sus pasajeros antes de despegar. Se trataba de la etiqueta en los vuelos.
Una pasajera que viajaba a bordo del avión, la humorista Anna Leah Maltezos, compartió un vídeo del discurso en Instagram el 26 de julio. En el vídeo, se puede oír al piloto hablar por el interfono del avión. Anima a los viajeros a tratar amablemente a los asistentes de vuelo. Agrega en broma que los empleados de la aerolínea siguen principalmente su “voluntad” como piloto.
“Recuerden que los asistentes de vuelo están aquí principalmente para su seguridad. Más allá de eso, van a esforzarse para hacer su vuelo más agradable”, afirmó. “Van a ocuparse de ustedes, pero presten atención a lo que tienen que decir porque llevan a cabo mi voluntad en la cabina o en el puesto de pilotaje. Y mi voluntad es lo que importa aquí”.
Más adelante, animó a los pasajeros a “ser amables” y “respetuosos” entre sí. Sin embargo, según el piloto, él no debería tener que decir algo al respecto.
“Traten a los demás tal y como quieren que ellos los traten a ustedes. Lamentablement, tengo que decir lo mismo en cada vuelo porque las personas no se tratan bien", añadió. “Son egoístas y maleducados y la verdad es que no lo permitiremos".
El piloto pidió a los pasajeros que se aseguraran de que sus equipajes de mano “no estorben a los demás”. Tras insistir en que los pasajeros guarden sus “cosas donde corresponde”, pasó a enumerar las cosas que la gente no debe hacer en un avión.
“Todo el mundo pagó por un espacio. No se apoyen en otras personas. No se duerman sobre los demás", dijo. “No babeen sobre los demás a menos que lo hayan hablado de antemano y que el otro vista un impermeable”.
A continuación, ofreció consejos a los pasajeros que decidan reproducir vídeos en voz alta o hablar por el altavoz de sus teléfonos.
“Se acabó el experimento social de escuchar vídeos en modo altavoz y hablar por el móvil en modo altavoz”, bromeó. “Se acabó en este país. Nadie quiere oír tu vídeo. Sé que piensas que es súper lindo. Puede ser, pero es asunto tuyo, ¿no es cierto? Así que guárdatelo para ti mismo”.
El piloto pidió a los viajeros que utilizaran auriculares a la hora de ver vídeos en sus dispositivos, antes de añadir: “Es asunto tuyo, ¿estamos? Es lo básico de una sociedad respetuosa”.
Concluyó su discurso con un saludo a los pasajeros de los “asientos del medio”, al pedirles que levantaran la mano. Al parecer, solo unos pocos ocupantes de los asientos centrales levantaron la mano, ya que el piloto afirmó que vio apenas “cinco” manos levantadas y bromeó que “nadie estaba escuchando”.
Sin embargo, como reconoció que los asientos del medio “son lo peor”, intentó ofrecer algo de consuelo a dichos pasajeros, al añadir: “Ustedes pueden disfrutar de los dos reposabrazos. Es mi regalo para ustedes. Bienvenidos a bordo de nuestro vuelo”.
Se nota que a varios pasajeros que aparecen en el fondo del vídeo, el discurso los deja confusos. Se oye decir a unos: “¿Qué pasa?” y ”Jesús”.
Hasta el 3 de agosto, el vídeo de Instagram tenía más de 4,6 millones de vistas, y muchos usuarios de las redes sociales elogiaron al piloto de la aerolínea por sus comentarios sinceros y divertidos.
“Tiene razón. El hecho de que lo diga muestra que está harto de tener que aguantar a todos estos adultos infantiles”, escribió una persona. Otra añadió: “Deberían poner a este tipo a escribir los protocolos de seguridad”.
Una tercera persona bromeó: “El piloto acaba de mandar un saludo épico a todos los pasajeros de los asientos del medio. ¿Ambos reposabrazos? ¡Qué genio!”.
Otros usuarios de Instagram se burlaron de los pasajeros del vídeo, quienes parecían confundidos por el discurso del empleado de American Airlines.
“Las personas que se quejan de su discurso son las que necesitan oírlo”, afirmó una persona. Otro usuario se mostró de acuerdo: “Si te ofende su discurso, te felicito, tú eres el problema. Jajaja”.
“La mujer que pregunta ‘¿qué está pasando?’ es parte de la razón por la que el piloto tiene que hacer este discurso en cada vuelo", escribió otra persona. “Nadie quiere comportarse ni escuchar, así que el director de la escuelita tiene que intervenir y establecer las normas”.
En declaraciones a People, Maltezos señaló que, como “escritora de comedias”, el discurso le había parecido “entretenido” y compartió que “apreciaba la risa mañanera”. También aclaró que, a pesar de los comentarios en las publicaciones, no percibió nada de “mala onda” en el avión.
“Realmente no noté muchas reacciones marcantes por parte de los demás pasajeros, con la excepción de la mujer sentada a mi lado. No puedo hablar por ella, pero parecía que le hacía gracia”, explicó. “Como documentalista del momento, mi reacción habría arruinado el efecto de cinéma verité. Pero si hubiera sido cualquier otro pasajero del avión, probablemente habría aplaudido, como bien corresponde después de escuchar un discurso apasionado”.
Sin embargo, según Maltezos, sorpresivamente, los pasajeros parecían “callados” tras el discurso. Agregó en broma que pensaba que el silencio podía deberse a que “todos estaban tan asombrados por el regalo de los reposabrazos dobles que se quedaron sin habla”.
The Independent se ha puesto en contacto con American Airlines y Maltezos en busca de comentarios.
No es la primera vez que el anuncio de un empleado de una aerolínea se hace viral. En abril, una azafata de Spirit Airlines provocó un debate tras explicar por qué el avión no ofrecía ciertas comodidades.
“Hola a todos. Sólo un aviso. No, no tenemos enchufes para que conecten sus teléfonos”, dijo. “Esto es Spirit. O sea, si los tuviéramos, se los cobraríamos”.
Repitió que el aerolínea cobraría el uso de enchufes, tras preguntar a los pasajeros qué pasaría si la aerolínea dispusiera de auriculares para todos. “Si los tuviéramos, se los cobraríamos y seguramente eso sí, les daría de qué quejarse”, bromeó.
Si bien algunos elogiaron a la azafata por sus divertidos comentarios, otros afirmaron que su discurso fue “poco profesional”.
Traducción de Anna McDonnell