“La ley no es un juguete para los presidentes”: declaración de asesor de Pence se filtra antes de audiencia

El hombre que aconsejó al exvicepresidente Mike Pence que lo ayudara a rechazar los intentos de anular los resultados de las elecciones presidenciales de 2020 le dará al comité selecto que investiga los disturbios del 6 de enero en el Capitolio un mensaje simple: “La ley no es un juguete para los presidentes”.

Greg Jacob trabajó como abogado de Pence durante su vicepresidencia y su declaración se filtró a Politico antes del tercer día de audiencias del comité.

“El primer instinto del vicepresidente fue que los redactores de nuestra Constitución, que aborrecían el poder concentrado, nunca le habrían confiado a nadie la autoridad unilateral de alterar el resultado de una elección presidencial, especialmente a una persona que está en la candidatura”, señaló en su declaración. “El vicepresidente nunca se apartó de este punto de vista”.

Jacob señaló que comenzó a hablar con Pence sobre la Ley de Conteo Electoral y la Enmienda 12, que rigen la certificación del ganador del Colegio Electoral, en diciembre de 2020, mientras el expresidente Donald Trump seguía promoviendo su mentira sobre el robo de las elecciones. También fue entonces cuando la Casa Blanca comenzó a presionar a Pence.

“Nuestra oficina estaba decidida a que nadie jamás pudiera decir que la conclusión del vicepresidente sobre los límites de su autoridad constitucional era resultado de no examinar la ley, la historia o la práctica relevante”, escribió.

Tanto antes como durante el día de la certificación de los resultados del Colegio Electoral, Trump y su equipo legal, incluido el abogado John C. Eastman, presionaron varias veces a Pence para que usara su autoridad para anular los resultados. Eastman elaboró el famoso memorando que expondría la forma en que lo haría.

Jacob dijo que aunque el comité actualmente está sopesando los remedios para garantizar que nunca haya otra crisis, las leyes vigentes ya son suficientes.

“Sin embargo, la verdad es que nuestras leyes promulgadas ya dejaban claro que el vicepresidente no poseía los poderes extraordinarios que otros le pedían”, señaló Jacob.

“La ley no es un juguete para que los presidentes o jueces la usen para rehacer el mundo a su imagen preferida”, agregó Jacob. “Nuestra Constitución y nuestras leyes forman el sólido edificio dentro del cual se debaten y deciden nuestros sinceros desacuerdos políticos”.