Abogados tunecinos convocan a huelga por arresto de colega en medio de represión contra disidencia
Policías encapuchados allanaron la sede del colegio de abogados de Túnez y arrestaron a una abogada en un momento en que las autoridades intensifican una represión gubernamental contra disidentes políticos, organizaciones no gubernamentales e inmigrantes negros.
Sonia Dahmani, una destacada crítica del gobierno, fue arrestada el sábado después de hacer comentarios sarcásticos sobre Túnez en un programa de televisión local la semana pasada y ser acusada de distribuir información falsa y alterar el orden público.
Ella es la más reciente disidente acusada bajo el polémico Decreto 54 del país, una ley contra las noticias falsas que el gobierno ha utilizado para perseguir a quienes critican al presidente Kais Saied.
El Consejo de Abogados de Túnez convocó el domingo a una huelga general a nivel nacional para todos los abogados.
Los defensores de Dahmani se habían reunido en el colegio de abogados el sábado para protestar por una orden de arresto en su contra cuando la policía irrumpió en el edificio. Reporteros de la televisión francesa transmitieron el evento en vivo.
El colegio de abogados ha tenido durante mucho tiempo “poder simbólico” en Túnez, hasta el punto de que las autoridades nunca irrumpieron en su sede bajo el gobierno del dictador anterior a la Primavera Árabe, dijo a The Associated Press Fadoua Braham, una abogada tunecina.
“Hoy vemos a individuos encapuchados que utilizan la fuerza y se llevan a un abogado por la fuerza sencillamente por una cuestión de opinión”, dijo, señalando que quienes arrestaron a Dahmani no eran claramente identificables como agentes policiales, según las imágenes de la televisión francesa.
Otras organizaciones de la sociedad civil expresaron preocupación y afirmaron que el arresto contribuyó a una represión en curso contra defensores de derechos humanos, activistas, periodistas y líderes de la oposición.
El Sindicato General de Trabajadores de Túnez, el grupo de trabajadores más poderoso del país, se unió el domingo a otras organizaciones de la sociedad civil, activistas y abogados en la sede del colegio de abogados.
El grupo señaló que “condena enérgicamente este ataque flagrante y sin precedentes a la profesión jurídica tunecina y lo considera uno de los preludios del establecimiento de un Estado de violaciones y tiranía, especialmente porque se produjo después de una ola de incitación, promoción del discurso de odio, división y traición.”