Subasta de artículos nazi genera indignación en Alemania
Los apuntes en oferta, todos fechados antes de la Segunda Guerra Mundial, están dirigidos a organizaciones y contribuyentes del partido Nazi
Una destacada organización judía criticó con dureza la decisión de una casa de subastas de Múnich de vender varias notas para discursos del dictador nazi Adolfo Hitler, al señalar que “desafía la lógica, la decencia y la humanidad ponerlas en el mercado”.
El rabino Menachem Margolin, titular de la Asociación Judía Europea, con sede en Bruselas, dijo que la venta inminente de los manuscritos es motivo de preocupación a la luz de las cifras que revelan un aumento del antisemitismo en Alemania y que podrían dar aliento a los neonazis.
“No puedo concebir tanta irresponsabilidad e insensibilidad, en un clima tan febril, al vender artículos como los desvaríos del mayor asesino de judíos del mundo al mejor postor”, dijo en un comunicado. “Subastas como éstas ayudan a legitimar a los entusiastas de Hitler que buscan ávidamente esta clase de cosas”.
Los apuntes en oferta, todos fechados antes de la Segunda Guerra Mundial, están dirigidos a organizaciones y contribuyentes del partido Nazi Los apuntes en oferta, todos fechados antes de la Segunda Guerra Mundial, están dirigidos a organizaciones y contribuyentes del partido Nazi, aluden a preparar a Alemania para la guerra y al “problema judío”, dijo Bernhard Pacher, director gerente de la casa de subastas Hermann Histórica, que los pondrá a la venta el viernes.
Pacher defendió la venta, al afirmar que se trata de documentos históricos que deberían estar en un museo o en manos de estudiosos.
“Son notas manuscritas de Adolf Hitler, donde si uno analiza lo que escribió... puede demostrar que hablaba públicamente de ir a la guerra, de ‘resolver el problema judío’”, dijo Pacher a The Associated Press vía telefónica.
“Si destruimos estas cosas y no van a un museo donde los expertos puedan trabajar sobre ellas, dejamos la interpretación de los sucesos a los apologistas nazis de derecha, que dirán que Hitler nunca dijo eso.
La casa de subastas, objeto de fuertes críticas por vender artículos de la época nazi, asegura que hace todo lo posible para garantizar que no se los vendan a neonazis, y generalmente van a museos o institutos de investigación.