Arranca la 54ta Asamblea General de la OEA con el combate al crimen organizado de telón de fondo
La 54ta Asamblea General de la Organización de los Estados Americanos se inauguró el miércoles en Asunción con una solicitud a los países del continente para que trabajen en conjunto en el combate al crimen organizado y el narcotráfico.
En su discurso de apertura, el secretario general del organismo, Luis Almagro, dijo que las consecuencias del crimen transnacional, que se traducen en delitos como la trata de personas, el narcotráfico, el tráfico de armas, la minería ilegal y gran cantidad de transgresiones a los derechos humanos, son “hoy la principal amenaza a la democracia de la región”.
“Es la realidad con la que cada mañana se despiertan millones y millones de ciudadanos de las Américas”, subrayó en la ceremonia en la capital paraguaya.
Bajo el lema de integración y seguridad, la 54ta Asamblea General de la OEA también deberá centrar sus debates en la situación política y de respeto a los derechos humanos en el continente, en especial en Haití, Venezuela y Nicaragua, que oficializó su salida de la organización en noviembre de 2023.
Se prevé además que la cumbre aborde los recientes hechos de violencia atribuidos al narcotráfico en Ecuador, y casos que han sacudido a algunos países, como el asesinato del fiscal paraguayo antimafia Marcelo Pecci en Colombia en 2022.
Asimismo, se anticipa que se emita una resolución sobre los derechos humanos en el continente, una medida que ganó fuerza entre las comitivas tras el intento de golpe de Estado del miércoles en Bolivia, en el que decenas de militares salieron a las calles de La Paz.
Al referirse a la insurrección militar, Almagro la calificó de una “forma de violencia que está impregnada en la historia de la región de la peor forma”, que es “cuando las fuerzas armadas salen de sus cuarteles y quieren incidir sobre la vida institucional de un país, como ocurrió hoy en Bolivia”.
"Los golpes de Estado, las torturas, desapariciones forzadas, ejecuciones, asesinatos no deben tener nunca más lugar en las Américas. Debemos ser capaces de darle a nuestras democracias las mejores instituciones, la mejor ciudadanía, las mejores soluciones para la gente", recalcó.
La inauguración de la cumbre, transmitida en las cuentas de la OEA en redes sociales, tuvo lugar tras una jornada de actividades que incluyeron un diálogo de los representantes de las organizaciones de la sociedad civil con Almagro y otras autoridades de la organización, así como reuniones con los delegados de los observadores permanentes.
Almagro, quien preside su última Asamblea General tras diez años al frente de la organización, destacó además que la integración y cooperación entre los países del continente son fundamentales para “evitar ciclos viciosos relacionados con el crimen organizado, con la violencia y la inseguridad”.
“Cada una de estas variables del crimen organizado son hoy la principal amenaza (a) la democracia en la región, son hoy la principal fuente de violación de derechos humanos en la región”, enfatizó.
En ese sentido, recordó que sólo a través del fortalecimiento del sistema multilateral y los esfuerzos conjuntos se lograrán resultados fructíferos.
“El crimen organizado como actor internacional violador de los derechos humanos y de la democracia en la región debe ser derrotado. Eso se debe lograr con mayor cooperación internacional, con un sistema multilateral más fuerte y el apoyo entre los Estados, que es un imperativo, pues sin ellos esas soluciones no serán sostenibles”, acotó.
Aunque se trate de una instancia en la que los países suelen enviar a sus cancilleres, algunas naciones estarán representadas por funcionarios de menor rango. Una de ellas es Estados Unidos, representado por el subsecretario de Estado, Richard Verma, y el subsecretario de Estado para asuntos del hemisferio occidental, Brian Nichols.
Asimismo, el telón de fondo de la cumbre de la OEA en esta ocasión es una región con nuevas caras en la política, como el presidente argentino Javier Milei y el presidente anfitrión, Santiago Peña, aunque también hay figuras ya consolidadas en el escenario regional. Una de ellas es Luiz Inácio Lula da Silva, de nuevo al frente de Brasil.