Gobierno de Claudia Sheinbaum experimentó con pacientes covid-19 sin su consentimiento, acusan
La ivermectina es un medicamento que se descartó en el tratamiento contra covid-19, sin embargo, el gobierno de Claudia Sheinbaum lo repartió entre la población contagiada con fin de hacer un “estudio”
Las autoridades de salud de la Ciudad de México y el propio gobierno de la entidad han pasado varios días justificando el uso de ivermectina para tratar pacientes con covid-19, a pesar de la recomendación de la OMS y la FDA a no hacerlo, como se dio a conocer en un reportaje del medio Animal Político.
La plataforma SocArXiv, que dirige Philip N Cohen, decidió eliminar la publicación que explica los “resultados” del “estudio”, que las autoridades locales habían difundido, al considerarlo “falso y engañoso”.
Cohen ha cuestionado a los medios en Estados Unidos por no darle cobertura al aparente experimento que realizó una autoridad sanitaria con pacientes contagiados de covid-19, sin su expreso consentimiento o el respaldo médico que se suele aplicar en este tipo de estudios.
“Enviar cientos de miles de dosis de un medicamento no probado, sin el consentimiento de las personas, y entonces utilizar una mala investigación y subirla a nuestra plataforma para justificarlo, es donde dibujamos la línea”, expuso el director de SocArXiv.
El documento, que tuvo 11 mil descargas durante el tiempo que estuvo arriba, no brinda información confiable o útil y su contenido podría ser dañino, explicó la plataforma gratuita.
Juan Pablo Pardo-Guerra, profesor de sociología de la Universidad de California, en San Diego, exhortó la eliminación del artículo al ser “profundamente problemático y poco ético”, pues expone cómo los autores hicieron uso de una agencia gubernamental para reclutar sujetos experimentales de forma poco ética, es decir, sin su consentimiento, con el fin de administrar un medicamento que aún estaba bajo estudio.
El documento “La ivermectina y las probabilidades de hospitalización por COVID-19: evidencia de un análisis cuasi-experimental basado en una intervención pública en la Ciudad de México”, fue elaborado por el director de la ADIP (Agencia Digital de Innovación Pública) José Peña Merino, la secretaria de Salud de la Ciudad de México, Olivia López; y otros funcionarios locales como Eduardo Clark.
“Lo que hicimos fue una evaluación de una política de distribución de ivermectina, apoyo a los ingresos y supervisión médica remota; no un ensayo clínico de ivermectina. Evaluamos, ex post, los efectos de esa política y sus componentes”, expuso José Peña Merino en respuesta a la eliminación del documento.
El documento califica como “extremadamente poco ético, colonialista y autoritario” el cierre de un trabajo por “motivaciones políticas” ocasionadas por la división actual en Estados Unidos en el tema del uso de la ivermectina.
Según Antonio Lazcano, biólogo, integrante del Colegio Nacional y coordinador del laboratorio de microbiología del Departamento de Biología Evolutiva de la Facultad de Ciencias y discordancias de la UNAM, asegura que este tipo de políticas, no solo son engañosas, sino significan un riesgo para la salud pública, toda vez que se hay pruebas científicas que, si bien la ivermectina es un medicamento eficiente, genera resistencia en los patógenos muy rápido, el principio de lo que hoy se conoce como “súper bacterias”, que pueden ser letales para la humanidad en el futuro.
Por su parte, los laboratorios que habían indicado el posible uso de ivermectina o azitromicina, otro antibiótico enviado en el “kit” de la Ciudad de México a los pacientes, en el tratamiento de covid-19, especificaron el requerimiento de dosis muy altas, cuyos efectos secundarios son extremadamente adversos para el organismo humano.