Sin avances contundentes, FGR atrae caso del feminicidio de Debanhi Escobar

El subsecretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Ricardo Mejía, informó esta mañana que la FGR (Fiscalía General de la República) atrajo la carpeta de investigación del feminicidio de Debanhi Escobar, por lo que iniciarán las indagatorias y la revisión de los archivos y evidencias con el fin de dar con el responsable de su muerte.

“Informar que, como aquí se refirió en días pasados, la Fiscalía General de la República ejercitó la facultad de atracción de la carpeta de investigación por feminicidio que estaba desarrollando la Fiscalía General de Justicia de Nuevo León”, dijo el funcionario en la conferencia de prensa matutina de Andrés Manuel López Obrador.

La FGR toma el caso, luego de que el padre de la víctima exigiera la renuncia del fiscal de Nuevo León, Gustavo Adolfo Guerrero, tras acusar su incompetencia luego de 100 días de no tener avances en la investigación del feminicidio en los que no se ha presentado un sólo presunto responsable.

“Los debe de haber (imputados), que ya está saliendo que esto se debió de haber hecho hace 4 meses. ¡Caray! Pasó mucho tiempo, pues ni modo. Así es esta Fiscalía de Nuevo León, ya no tiene la capacidad para seguir llevando este caso ni muchos más”, dijo Mario Escobar.

La última acción realizada fue el cateo de la casa de la exgerente del motel Nueva Castilla, en donde fue hallado el cuerpo sin vida de Debanhi, donde se encontraron supuestas pruebas que la involucran en los delitos de trata de personas y pornografía; además se le acusa de falsedad de declaraciones, sin embargo, no hubo detenidos.

Adolfo Guerrero ha hecho declaraciones polémicas en referencia al creciente número de mujeres que desaparecen en el estado, como que “desaparecen por su rebeldía”.

“La causa principal de las desapariciones de mujeres es por falta de comunicación entre la familia, enojos entre ellos, rebeldía de los jóvenes, porque el lapso de las edades de mujeres es de 14 a 25 años; es la mayoría de las personas, de las mujeres que se desaparecen, pero no es derivado de un delito, sino que es una decisión voluntaria”, dijo el día que fue hallada Debanhi.

Debanhi desapareció la madrugada del 9 de abril en Escobedo, Nuevo León, un estado fronterizo al norte de México, luego de acudir a una fiesta. En la última imagen de ella viva se le puede ver abandonada a mitad de la carretera a Laredo, cerca del motel Nueva Castilla, en el que ingresó esa noche.

Su cuerpo fue hallado el 21 de abril, en una de las cisternas de ese establecimiento que había sido cateado por elementos de la Fiscalía 4 veces. Hasta ese momento, los padres de la joven habían confiado en las autoridades, de lo que después se arrepintieron.

La estudiante de 18 años de la licenciatura en Derecho de la Universidad de Nuevo León, había asistido semanas antes a la marcha de mujeres que el 8 de marzo se manifestaron en contra de la violencia de género y los feminicidios.

Tras una primera necropsia, las autoridades locales aseguraron que Debanhi había caído por accidente a la cisterna, estaba viva aún dentro y había muerto por un golpe en la cabeza. Versión que los familiares y la opinión pública rechazaron abiertamente para exigir una segunda opinión independiente.

Una investigación paralela reveló que la joven había sido violentada sexualmente antes de morir. Una tercera necropsia por parte de autoridades federales, realizada tras exhumar el cuerpo, indicó que la causa de muerte había sido asfixia y el cuerpo había sido arrojado a la cisterna no más de 5 días antes de ser hallado.