Debate presidencial en Panamá tendrá un ausente: el sustituto de la candidatura de Martinelli
El sustituto de la candidatura presidencial del exmandatario panameño Ricardo Martinelli —inhabilitado por una condena por blanqueo de capitales — estará ausente el miércoles en el segundo de tres debates junto a los otros siete contendientes con miras a las elecciones del 5 de mayo, en momentos en que algunas de las encuestas lo colocan a la cabeza en la intención de voto.
José Raúl Mulino, excanciller a inicios de la década de 1990 y antiguo ministro de Seguridad de Martinelli (2009-2014), declinó participar en el debate en el que un grupo de jóvenes cuestionará a los candidatos en un evento que se realizará por la noche en la provincia de Chiriquí, en la frontera con Costa Rica.
El equipo de prensa de la campaña de Mulino confirmó por teléfono a The Associated Press que el abanderado escogido por Martinelli, refugiado en la embajada de Nicaragua tras recibir asilo político a inicios de febrero, no podrá estar frente a sus rivales por cuestión de agenda.
El propio Mulino ha hablado estos días de una posible reunión con la embajadora de Estados Unidos, cuyo gobierno colocó a Martinelli en una lista de dirigentes corruptos en enero de 2023.
El excanciller, de 64 años, recibió la autorización del Tribunal Electoral para sustituir a Martinelli a la cabeza de la fórmula presidencial de los partidos Realizando Metas, del exgobernante, y Alianza, el 4 de marzo, cuando ese organismo anunció la inhabilitación del expresidente por estar condenado a más de 10 años de prisión por blanqueo de capitales por la compra irregular de un conglomerado de medios.
La figura de Mulino pareció aflorar con fuerza esta semana, cuando una encuesta del diario La Prensa lo colocó a la cabeza de la intención de voto con una diferencia de casi 16 puntos porcentuales sobre el expresidente Martín Torrijos (2004-2009), Ricardo Lombana y Rómulo Roux, todos opositores. Más abajo aparecían los otros cuatro candidatos, incluido el abanderado oficialista y más joven de la contienda, José Gabriel Carrizo.
En tanto, una abogada ha demandado en contra de la candidatura de Mulino por considerarla inconstitucional bajo el argumento de que el elegido por Martinelli no fue escogido en elecciones internas ni recibió credenciales al respecto. La Corte Suprema admitió esta semana la demanda y se la pasó al procurador general.
Mulino ha dicho a los medios locales que no cree que esa demanda prospere y que sería un “exabrupto y debilitaría la democracia” si sigue su trámite. La campaña de Martinelli ha venido denunciado lo que califica como una “judicialización” de los comicios, lo que fue rechazado por las autoridades electorales.
Mulino, quien ha dicho claramente que ayudaría a Martinelli a salir de sus líos con la justicia de llegar al poder, tampoco estuvo en el primer debate de fines de febrero debido a que en ese momento no se había decidido la inhabilitación del expresidente.