Dos agencias de espionaje de EEUU señalan posible vínculo de “síndrome de La Habana” con adversarios

David Klepper
Viernes, 10 de enero de 2025 13:00 EST
EEUU-SÍNDROME DE LA HABANA
EEUU-SÍNDROME DE LA HABANA (AP)

Las agencias de inteligencia de Estados Unidos no han encontrado pruebas que vinculen a una potencia extranjera con las misteriosas lesiones provocadas por el “síndrome de La Habana” y reportadas por algunos diplomáticos estadounidenses y otros miembros del personal gubernamental, aunque dos organismos afirman que es posible que un adversario extranjero haya desarrollado o incluso desplegado un arma responsable de tales lesiones.

La conclusión, que hace eco de investigaciones anteriores, proviene de una revisión realizada por siete diferentes agencias de inteligencia que examinaron casos de lesiones cerebrales y otros síntomas reportados por diplomáticos y personal militar y gubernamental estadounidense; dichas agencias plantean dudas sobre la participación de un adversario extranjero.

La nueva evaluación fue publicada el viernes por organismos de inteligencia de Estados Unidos. Cinco agencias de inteligencia que participaron en la revisión concluyeron que es muy improbable que un adversario extranjero estuviera detrás de los incidentes, según un funcionario de inteligencia de Estados Unidos que informó a la prensa sobre los hallazgos bajo condición de anonimato, según las reglas establecidas por la Oficina del Director de Inteligencia Nacional.

Sin embargo, dos de las agencias llegaron a una conclusión distinta y encontraron que es posible que una potencia extranjera haya desarrollado o incluso utilizado un arma capaz de causar las lesiones reportadas por diplomáticos y funcionarios gubernamentales estadounidenses.

Los síntomas, que incluyen dolores de cabeza, problemas de equilibrio y dificultades para pensar y dormir, fueron reportados por primera vez en Cuba en 2016 y luego, por cientos de miembros del personal estadounidense en distintos países. El personal de la embajada de Estados Unidos que trabajaba en La Habana fue el primero en expresar sus preocupaciones, lo que más tarde llevó a que la serie de efectos de salud fuera denominada “síndrome de La Habana”.

En la nueva evaluación, las dos agencias, que los funcionarios no identificaron, no hallaron pruebas que vinculen ningún incidente específico con una tecnología extranjera, pero basaron sus hallazgos en interpretaciones del desarrollo y capacidad de armas extranjeras. Una de las agencias encontró que había una “posibilidad aproximadamente igual” de que un gobierno extranjero usara tal arma o dispositivo prototipo en un “número pequeño e indeterminado” de casos que afectaron al personal de Estados Unidos.

La otra agencia determinó que, aunque es posible que una potencia extranjera haya desarrollado tal arma, es improbable que haya sido desplegada.

Se ha presionado al gobierno del presidente Joe Biden para que investigue los incidentes tras los informes de miembros del personal de Estados Unidos sobre lesiones cerebrales importantes y otros síntomas después de ser objetivo de lo que, según algunas personas, es un esfuerzo por hostigar y lesionar al personal estadounidense que trabaja en el extranjero. Pero hasta ahora, los funcionarios no han podido encontrar una única explicación para los incidentes.

Los nuevos hallazgos publicados el viernes representan un “cambio en los juicios clave por parte de algunos componentes de inteligencia” que demuestra la necesidad de una investigación adicional, dijo el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, Sean Savett, en un comunicado enviado a los periodistas por correo electrónico.

“Nuestro enfoque en estas prioridades sigue siendo inquebrantable y debe continuar”, dijo Savett. “Es vital que el gobierno de Estados Unidos continúe la investigación crítica, investigue los incidentes creíbles y fortalezca los esfuerzos para dar atención oportuna y seguimiento clínico a largo plazo.”

El funcionario de inteligencia que informó a los periodistas el viernes restó importancia al cambio, y señaló que las dos agencias que mantuvieron abierta la posibilidad de que un gobierno extranjero desarrollara o desplegara un arma responsable de las lesiones expresaron una “baja confianza” en sus hallazgos.

El funcionario señaló que otras agencias de seguridad nacional confiaban más en su determinación de que los gobiernos extranjeros no estaban involucrados, y que pistas específicas de inteligencia encontradas por algunas agencias de Estados Unidos ponen en duda cualquier participación extranjera.

“No hay inteligencia que vincule a un actor extranjero con ningún evento específico”, dijo el funcionario a los periodistas.

___

Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.

Thank you for registering

Please refresh the page or navigate to another page on the site to be automatically logged inPlease refresh your browser to be logged in