Dos regiones de Chile cumplen un año bajo estado de emergencia
Dos regiones del sur chileno azotadas por la violencia cumplen un año bajo control militar por pedido del presidente Gabriel Boric, quien antes de asumir rechazaba el uso de las Fuerzas Armadas en la seguridad pública
Dos regiones del sur chileno azotadas por la violencia cumplieron el martes un año bajo control militar por pedido del presidente Gabriel Boric, quien antes de asumir rechazaba el uso de las Fuerzas Armadas en la seguridad pública.
El estado de emergencia, que fue renovado en 23 ocasiones, se extiende por toda la región de La Araucanía y en dos provincias del Biobío, unos 600 kilómetros al sur de la capital chilena, donde grupos minoritarios de la etnia mapuche exigen con atentados violentos la devolución de territorios ancestrales.
La violencia se traduce en quemas de maquinarias, camiones, viviendas, escuelas, iglesias y ataques a camioneros. En la zona también hay bandas de narcotraficantes y otras dedicadas al robo de madera, según las autoridades.
Al cumplirse el martes el aniversario del estado de emergencia, el coronel de la policía Oscar Sandoval informó que en la madrugada un atentado incendiario destruyó una vivienda. Más tarde desconocidos quemaron una retroexcavadora.
Como suele ocurrir, en las cercanías del inmueble arrasado apareció una proclama alusiva a la causa mapuche.
La ministra del Interior, Carolina Tohá, dijo que a un año del despliegue militar para apoyar a la policía en el control del orden público, los homicidios en La Araucanía disminuyeron en un 56% y que los atentados se redujeron en un 30%. La autoridad se refirió al tema cuando era interpelada en la cámara de diputados por temas de seguridad.
Sin embargo, en ambas regiones periódicamente se intensifican los ataques, como ocurrió hace una semana cuando desconocidos quemaron una vivienda, un camión y dispararon contra la casa de un redactor ultraderechista de la nueva constitución. Un poco antes habían disparado contra la camioneta de su padre.
Desde el lado de los mapuches, el vocero de la organización indígena Consejo de Todas las Tierras, Aucán Huilcamán, llamó al mandatario a abrir un proceso de diálogo porque, afirmó, “el conflicto cada vez está más vigente”.
Boric, que siempre rechazó el estado de emergencia, cambió de opinión poco después de asumir debido al incremento de la violencia rural.
Los diputados de la oposición conservadora exigieron reemplazar el estado de emergencia, que consideran que ha sido insuficiente, por un estado de sitio para restringir los derechos de locomoción y reunión. Advirtieron que si no son escuchados, no renovarán los futuros estados de emergencia. Esta semana deberían aprobar una nueva prórroga.
Durante una visita a La Araucanía en noviembre el mandatario anunció la creación de una comisión para determinar cuántos son los territorios ancestrales demandados por los mapuches de La Araucanía -región que concentra la mayoría de los atentados- y cuántos se pueden restituir, aunque advirtió que no se podrán devolver todas las tierras y que esa labor se extenderá más allá de 2026, cuando concluye su gobierno.