Ecuador: Asamblea condena suspensión de vicepresidenta; segunda mandataria pide alto a persecución
La Asamblea de Ecuador condenó el miércoles la suspensión temporal del cargo de vicepresidenta a Verónica Abad, y calificó a la acción como “inconstitucional e ilegal”. La segunda mandataria debía reemplazar al presidente Daniel Noboa durante el período de campaña, pues Noboa es candidato a la reelección para los comicios de 2025.
Tras una sesión de más de tres horas en la que Abad compareció vía telemática desde Turquía, 86 asambleístas de 118 presentes aprobaron una resolución de rechazo a la sanción administrativa impuesta por la ministra de Trabajo, Ivonne Núñez, “que afecta de manera grave los principios democráticos”.
El presidente Daniel Noboa deberá activar la sucesión presidencial para participar en enero en la campaña electoral con miras a los comicios de 2025; según la carta política de Ecuador, en ausencia temporal o definitiva del presidente lo reemplazará el vicepresidente o vicepresidenta. Quien debía hacerlo durante ese período era Abad, sin embargo, en un hecho sin precedentes, tras la cuestionada sanción en su contra, no podría hacerlo.
La Asamblea anunció también que solicitará a la Corte Constitucional que se pronuncie sobre lo actuado por Núñez.
Pese al llamado, la decisión del legislativo no es vinculante.
Abad fue suspendida del cargo de vicepresidenta por 150 días, sin remuneración, por abandono injustificado de labores al demorar por varios días su traslado desde Israel hacia Turquía, en un cambio de legación diplomática debido al conflicto bélico que se vive en el primer país. En su lugar, fue designada como vicepresidenta encargada Sariha Moya, una funcionaria cercana al presidente Daniel Noboa.
La decisión del gobierno de suspenderla ha sido cuestionada por varios expertos por considerarla ilegal e inconstitucional.
En su intervención Abad enfatizó ante los legisladores que la suspensión es parte de una “cadena de ataques sistemáticos” que ha sufrido en su contra y por la cual responsabilizó al presidente Noboa. “He sido humillada en todo sentido para hostigarme y obligarme a renunciar”, aseveró.
Abad mantiene una disputa abierta con Noboa —quien la ha tildado de “desleal”— desde la campaña electoral del año pasado. A poco de asumir el poder en noviembre de 2023, el mandatario la delegó como embajadora de Israel, acto que ella ha calificado como “un exilio forzado”.
De acuerdo con la constitución ecuatoriana el vicepresidente o vicepresdenta debe cumplir con las funciones asignadas por el presidente sin embargo no hay precedentes en la historia reciente del país de un gobierno en el que la segunda mandataria fuera enviada como delegada del gobierno a un país en guerra.
En su intervención, Abad pidió a los legisladores activar la fiscalización al presidente y sus ministros. “Esto no se trata ya de Verónica Abad, se trata de la constitucionalidad del país”, puntualizó.
Asambleístas como Lucía Posso cuestionaron que se pretenda “dar de baja” a una funcionaria de elección popular, mientras la legisladora de Revolución Ciudadana, Paola Cabezas, afirmó que “se ha puesto todo el aparataje del Estado para perseguir a una vicepresidenta”.
Inés Alarcón, del bloque oficialista, defendió lo actuado por el gobierno señalando que “la ley es para todos”, en tanto que Fernando Jaramillo, también del partido gobernante, acusó a Abad de “intentar desestabilizar al presidente”.