Ecuador obtiene nuevo desembolso de 500 millones de dólares del Fondo Monetario Internacional
El Fondo Monetario Internacional aprobó el jueves un desembolso de 500 millones de dólares a Ecuador, el segundo de un crédito total de 4.000 millones de dólares, informó el ministerio de Finanzas.
La entrega se concretó tras una revisión positiva del acuerdo que mantiene el país andino con el organismo que en mayo desembolsó el primer monto de 1.000 millones de dólares, indicó un comunicado del ministerio.
Durante la primera semana de diciembre, el jefe de la misión del Fondo Monetario Internacional (FMI) para Ecuador, Varapat Chensavasdijai, anunció haber superado al aval técnico para el nuevo desembolso que debía ser ratificado por el directorio, lo cual se concretó en la jornada.
El jefe del organismo de financiamiento internacional aseguró entonces que “en medio de un entorno macroeconómico complejo y de las nuevas presiones surgidas de la crisis eléctrica” se busca respaldar los esfuerzos de las autoridades para mejorar los niveles de vida de los ecuatorianos, “salvaguardar la estabilidad macroeconómica y promover un crecimiento sostenible e inclusivo”.
La línea de crédito por 4.000 millones de dólares con el FMI, por un lapso de 48 meses, se concretó el 31 de mayo, y contemplaba la entrega de 1.500 millones de dólares en 2024.
Según el reporte del ministerio de Finanzas, el FMI consideró que el país ha “fortalecido considerablemente la sostenibilidad de las finanzas públicas y ha avanzado en la implementación de importantes reformas estructurales”.
El analista económico, José Hidalgo, afirmó a The Associated Press que, si bien los recursos servirán al gobierno para concluir el 2024 “sin mayor dificultad” en los pagos de fin de año, el desafío será en 2025 cuando deberá cumplir con las metas acordadas con el Fondo y recibir unos 1.200 millones de dólares adicionales, lo que implicará “una importante reducción del gasto público” a través de eliminación de subsidios, por ejemplo.
Hidalgo agregó que el 2024 ha sido un año difícil para los ecuatorianos, especialmente por la crisis eléctrica que dejó por cuatro meses al país con apagones que llegaron hasta 14 horas diarias y por la inseguridad “que afectan el desempeño de la economía”, más que por los ajustes del programa con el FMI, dijo.
El gobierno de Daniel Noboa elevó el impuesto al valor agregado que pasó del 12% al 15%, y eliminó parcialmente el subsidio a los combustibles de mayor consumo, un tema tabú que el gobierno anterior de Guillermo Lasso (2021-2023) no pudo concretar en medio de la presión social que lo obligó a retroceder en su pretensión.
Según cifras oficiales, Ecuador cerrará el año con un déficit fiscal de 4.000 millones de dólares.