Ejército Espía, dan a conocer espionaje con Pegasus en el gobierno de López Obrador
“Entendemos las razones por las que nos espían pero, ¿no sería más fácil terminar con la impunidad del Ejército mexicano para que estos casos ya no sucedan?”, dijeron los denunciantes
Las fuerzas armadas continúan siendo resistentes a cualquier ejercicio de rendición de cuentas, ya sea cuando se trata de violaciones a los derechos humanos, o bien agresiones hacia la población civil. Sin embargo, la reciente filtración de documentos por parte del grupo de hackersGuacamaya, reconoce el espionaje activo que el Ejército mexicano ejerce sobre defensores de DDHH, periodistas y activistas.
“Le digo que no estamos metidos en eso, aquí se decidió que no se iba a perseguir a nadie. Antes, nosotros en la oposición, éramos espiados. Yo empecé a ser espiado desde 1977 (...) Se acordó que lo que era el CISEN dejara esa actividad de espionaje y de estar escuchando teléfonos, ya eso está prohibido”, dijo Andrés Manuel López Obrador en su conferencia de prensa matutina el 5 de noviembre de 2019.
“Nosotros no hemos comprado equipos para escuchas, entre otras cosas, por la corrupción que significaba comprar todos estos equipos a precios elevadísimos a empresas extranjeras (...) Hay todavía equipos sin usar que compraron en el gobierno anterior, pero nosotros no hacemos eso, y no lo hacemos por una cuestión de principios”, continuó.
En una conferencia de prensa convocada este lunes 3 de octubre por la oficina en México de la organización Article 19, representantes de medios de comunicación y organizaciones de la sociedad civil, llamaron al gobierno de Andrés Manuel López Obrador, quien ha negado en repetidas ocasiones que su gobierno haga espionaje, a dar una respuesta a la violación de la seguridad y la privacidad que se lleva a cabo bajo su mando.
El Ejército espía a periodistas y activistas
Según lo dicho en el evento, hay dos escenarios: o López Obrador mintió sobre el cese del espionaje desde el Estado; o las Fuerzas Armadas lo hicieron a espaldas del comandante supremo y desacataron su orden directa.
“Hay una agenda al margen del mando civil que gobierna este país”, dijo Ricardo Raphael, periodista que estuvo bajo espionaje, “es una agenda política que subordina al poder civil, por eso tiendo a pensar que el presidente de la República, no solamente ha sido engañado sobre el espionaje a periodistas, sino sobre que el poder civil está por encima de los demás”.
La Red en Defensa de los Derechos Digitales, que utiliza las siglas R3D, asesoró a varias de las víctimas que detectaron la vulneración de sus dispositivos digitales y confirmó que estaban siendo espiados a través de un malware de monitoreo remoto de información conocido como Pegasus que se vende únicamente a dependencias gubernamentales.
Raymundo Ramos, defensor de los Derechos Humanos en Tamaulipas e integrante del centro Prodh, relató cómo sus investigaciones sobre las ejecuciones extrajudiciales por parte del ejército; de 3 estudiantes que habían sido secuestrados por el crimen organizado y de una niña de 4 años a manos de los militares, fueron las que llevaron a la vulneración de sus comunicaciones a través de Pegasus.
“En agosto de 20202, tres civiles fueron secuestrados por la delincuencia organizada, hay un enfrentamiento, el ejército aniquila a los delincuentes y los tres jóvenes están en la caja (de la pickup), uno dice que están vivos y un general ordena ‘mátalos’”, relató Ramos.
“Heidi Mariana Pérez Rodríguez de 4 años, se dirigía al hospital, pasan por una camioneta del ejército y al doblar la esquina disparos alcanzan su vehículo y matan a Heidi. AMLO exoneró de entrada al Ejército y lamentó la muerte de la niña (...) El análisis muestra que la ojiva es de un arma fabricada por el ejército mexicano”, dijo sobre otro caso que investigó y por el que pidieron audiencia y justicia.
“Esas investigaciones motivaron el ataque a mis comunicaciones”, aseguró.
En Tamaulipas, la violencia tuvo un alza exponencial desde la salida del Ejército a las calles y la población civil ha sufrido las consecuencias del acoso, tanto del crimen organizado, como de las fuerzas armadas.
“La Guardia Nacional lleva 6 personas fallecidas en dos años”, dijo Raymundo.
“Tres militares agrediendo sexualmente a una jovencita de 16 años. Vamos a presentar una denuncia sobre estos hechos, hay vídeo para que la CNDH no se moleste en investigar”, reveló sobre los abusos que los elementos del Ejército y la Marina cometen a diario en las calles.
Ramos terminó su participación responsabilizando al ejército mexicano, a la Secretaría de Marina y al gobierno de Andrés Manuel López Obrador, por lo que pudiera sucederle a los presentes en la conferencia y a sus familias.
Por su parte, Edith Olivares, representante de Amnistía Internacional, señaló la gravedad de la intención del gobierno de Andrés Manuel para militarizar al país y cuestionó el origen del espionaje que han sufrido los medios de comunicación y los activistas, pues es necesario conocer si se trata de una acción desde el Estado.
“¿Quién dio la orden de espiar a los periodistas? Esta es la pregunta que nos deben de responder”, dijo en el micrófono.
Luis Fernando García, de la Red R3D, detalló cómo las filtraciones de los correos que hizo públicos el grupo Guacamaya, comprueban que, entre 2019 y 2021, se ha espiado a diferentes objetivos con Pegasus, cuya empresa matriz ha asegurado, incluso en declaraciones juradas, que sólo vende la herramienta a gobiernos a partir de una autorización del Ministerio de Defensa de Israel.
“En un correo con el asunto ‘Oficios Mortales’, señala y reconoce que existió una contratación con una empresa que se llama Antsua para adquirir un sistema de monitoreo remoto de información”, dijo García.
La empresa forma parte del entramado de compañías que se utilizaron en el gobierno de Enrique Peña Nieto para comprar Pegasus, denunciadas desde entonces y supuestamente, investigadas en este gobierno.
NSO Group designó a la Comercializadora Antsua como su representante exclusivo ante la Sedena que compró las herramientas de espionaje y ocultó esa información tanto a la ASF como a la FGR en la investigación abierta desde hace 5 años.
El grupo aseguró que las víctimas podrían ser muchas más de las detectadas hasta ahora, pues Pegasus tiene la facultad de borrar y ocultar su propio rastro.