El presidente electo de Uruguay se reúne con mandatario saliente para iniciar transición de gobierno
El presidente electo de Uruguay, Yamandú Orsi, se reunió el miércoles con el actual mandatario, Luis Lacalle Pou, para dar inicio al “arduo” trabajo de transición después de que en los ganar en los comicios presidenciales del pasado domingo.
“A partir de ahora empieza una transición, un proceso, un trabajo que es arduo”, expresó Orsi, del bloque izquierdista Frente Amplio, en una rueda de prensa. “Las puertas están bien abiertas para trabajar de manera tranquila, con todo sobre la mesa, con los materiales preparados y ya con las condiciones”, completó.
En su encuentro con el presidente saliente, ambos acordaron los nombres claves que comandarán este periodo de transición y también abordaron temas concretos, como el Mercosur, las relaciones de Uruguay con los países vecinos y temas “pendientes” en fase de conclusión.
"La decisión del presidente fue: ‘no voy a hacer nada que tenga nivel de importancia fundamental sin antes por lo menos avisar’, y eso es un compromiso clarísimo”, afirmó Orsi acerca del acuerdo con Lacalle Pou en torno a los temas relevantes que surjan durante el traspaso del poder.
Y es que, pese a que asumirá la Presidencia el próximo 1 de marzo, el presidente electo ya tiene la agenda llena. El jueves, viajará a Brasil para reunirse con el mandatario del gigante latinoamericano, Luiz Inácio Lula da Silva, con quien confía en estrechar los lazos en la región gracias a sus posturas ideológicas afines.
La visita, explicó, tiene como tema central “la posibilidad de que se acelere el proceso” de licitación para la construcción de un puente internacional sobre el Río Yaguarón, que unirá ambos países, en un proyecto evaluado en más de 36 millones de dólares.
La semana que viene, Orsi tiene previsto asistir al lado de Lacalle Pou a la cumbre de los líderes del Mercosur, bloque conformado por Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay, que se celebrará el próximo 6 de diciembre y en la que Uruguay traspasará la Presidencia Pro Tempore a Argentina.
“El propio presidente (Lacalle Pou), la misma noche de la elección, me convocó para que lo acompañara el día 6 a la cumbre que será acá, por lo tanto hay que ponernos por dentro de las cosas que están pendientes”, matizó.
La cumbre regional será el primer esbozo de los desafíos regionales que se afrontará Orsi, quien llegará al poder en un tablero geopolítico mucho más fragmentado respecto a la última ocasión en que el Frente Amplio estuvo al mando, entre 2005 y 2020. Si se prevé un alineamiento más contundente con el Brasil de Lula, se esperan ciertos roces con el mandatario de Argentina, Javier Milei, un economista ultraliberal de extrema derecha y quien tiene previsto acudir por primera a la reunión de los líderes del Mercosur.
Ya en el ámbito interno, Orsi fijó como sus prioridades la recuperación económica, las demandas sociales y la creciente sensación de inseguridad que azota al país desde el año pasado. Para responder a estas necesidades, deberá apostar por una mayor eficiencia del Estado a través del fortalecimiento de los servicios públicos y la mejora de la competitividad del país.
Durante la campaña, adoptó una postura más amigable hacia los mercados y defendió una economía más abierta, aunque aseguró que seguirá priorizando los intereses nacionales.
“En una economía abierta, tenemos que ir de acuerdo a lo que el mundo nos convoca”, indicó Orsi en la rueda de prensa. Sin embargo, apuntó que “si hay actividad en este país productiva que hay que proteger", ésta es la agricultura. "Si hay ocasión o una parte en mi conducción de carácter proteccionista tiene que ser para la granja”.
Orsi, de 57 años, se impuso el domingo ante el candidato oficialista, Álvaro Delgado, con un 49,84% de los votos, frente al 45,87% obtenido por el abanderado de la gobernante coalición de centroderecha encabezada por el Partido Nacional de Lacalle Pou.
Su triunfo marca el regreso al poder de una izquierda que gobernó el país por tres mandatos, quince años consecutivos. El futuro gobernante de una de las democracias más sólidas y estables de Latinoamérica indicó que aún no tiene nombres definidos para componer su gabinete pero adelantó que buscará el “equilibrio”, el mismo que imperó en su campaña electoral.