Evo Morales acusa a Arce de buscar deshabilitarlo como candidato para las elecciones de 2025
El expresidente boliviano Evo Morales dijo el miércoles que el referendo sobre la reelección al que llamó el actual mandatario y su rival político Luis Arce busca deshabilitarlo como candidato para los comicios del próximo año.
"Luis Arce pretende convocar a un referéndum con el único propósito de inhabilitarme como candidato”, señaló el exgobernante (2006-2019) en su cuenta de X, antes Twitter.
La víspera Arce dijo que convocaría a un referendo para redefinir la reelección, pero no dio detalles de su contenido. El Tribunal Supremo Electoral le ha pedido al gobernante que precise los alcances políticos y jurídicos de su propuesta.
“Ahora el presidente Lucho quiere presentar un referendo, si Evo puede ser electo nuevamente o no. Yo pido que se consulte al pueblo boliviano cuánto aprueba o desaprueba a Lucho", dijo Morales posteriormente en una conferencia de prensa.
Arce y Morales han estado enfrascados en una disputa interna en el partido de gobierno Movimiento Al Socialismo (MAS) que lo ha dividido en dos corrientes tras la pretensión de Morales de ser candidato en 2025.
Arce reconoció que esa división en su partido lo ha llevado a perder la mayoría en el Asamblea Legislativa, donde legisladores afines a Morales bloquean la aprobación de créditos internacionales destinados a reactivar la economía.
Analistas han coincidido en que este referendo busca zanjar las peleas por el control del aparato partidario de cara a las elecciones.
El mandatario aún no fijó la fecha para el referendo pero se prevé que se realice en los próximos meses junto a la elección de magistrados de los principales tribunales de justicia, que en la nación andina se eligen en las urnas.
La propuesta de Arce —que incluye otro referendo sobre el subsidio a los combustibles que ahoga a la economía boliviana— se produjo en medio de tensiones sociales por el desabastecimiento de carburantes y la falta de dólares.
El mandatario dijo además que llamará a los empresarios a una cumbre nacional para analizar la conveniencia de devaluar la moneda frente al dólar estadounidense, cuya cotización en el mercado paralelo casi ha duplicado el cambio oficial encareciendo las importaciones y elevando el costo de vida de los bolivianos.
La falta de inversiones tras la nacionalización de los hidrocarburos en 2006 durante la gestión de Morales ha estancado a la industria del gas natural que hasta hace unos años era al puntal de la economía. Actualmente Bolivia importa la mitad de la gasolina y el 82% del diésel que consume.
Las fuertes subvenciones a los combustibles han agotado las reservas de divisas del gobierno agravando la escasez de dólares. El país requiere cerca de 10 millones de dólares diarios para importar combustibles a precios internacionales y venderlos a mitad de precio.