Exparamilitar Salvatore Mancuso buscará cuerpos de desaparecidos que escondieron en Venezuela
Salvatore Mancuso, quien fue uno de los más temidos paramilitares en Colombia, aseguró el jueves que ha solicitado al gobierno venezolano permiso para ingresar a su territorio y buscar los cuerpos de personas que los paramilitares llevaron a la frontera para que desapareciera su rastro.
Vestido de civil y tras recuperar la víspera su libertad luego de purgar cárcel en Estados Unidos y Colombia, el exparamilitar indicó a la prensa en Bogotá que debe un “pedido de perdón” por las víctimas que dejaron los paramilitares en el conflicto armado colombiano y están en territorio venezolano.
“Mitigar ese dolor que solo empieza a cicatrizar cuando los seres queridos que están desaparecidos vuelven al seno de su familia, que puedan darle cristiana sepultura”, indicó Mancuso, quien comandó en las Autodefensas Unidas de Colombia creadas en 1997 y desmovilizadas en el 2005.
Mancuso dijo el año pasado en audiencias ante el Tribunal de Paz de Colombia que los paramilitares crearon hornos crematorios clandestinos para desaparecer cuerpos en la frontera con Venezuela y cuerpos de víctimas colombianas que eran llevados al estado venezolano de Zulia para que se perdiera su rastro.
Los grupos paramilitares fueron los responsables de la desaparición forzada de más de 63.000 personas, según la Comisión de la Verdad, un órgano extrajudicial que tuvo la función de esclarecer los hechos ocurridos durante cinco décadas de conflicto interno.
Mancuso aseguró que no tiene cuentas pendientes con la justicia, pese a haber sido acusado por miles de crímenes en Colombia, la mayoría por línea de mando. “Salgo por pena cumplida, no porque me hayan puesto de gestor de paz, no le debo nada a la justicia de ningún país del mundo", agregó.
La víspera el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario detalló en un comunicado que Mancuso salía en libertad luego de verificar su situación jurídica con decenas de despachos judiciales y se descartan medidas de aseguramiento.
El exparamilitar estaba privado de la libertad en una cárcel de alta seguridad en Bogotá desde febrero, cuando llegó deportado de Estados Unidos, tras cumplir en ese país una sentencia por narcotráfico.
El exparamiltar fue representante de las Autodefensas Unidas de Colombia en los diálogos de paz con el gobierno que derivaron en su desmovilización con la cual los paramilitares recibieron beneficios jurídicos de ocho años de cárcel a cambio de su sometimiento.
En 2008, Mancuso fue extraditado sigilosamente por el gobierno de Álvaro Uribe (2002-2010) a Estados Unidos junto a 13 líderes paramilitares requeridos por narcotráfico. En ese país fue sentenciado a más de 15 años de prisión por fabricación y envío de más de 100.000 kilogramos de cocaína cuando era paramilitar.
En libertad, Mancuso aseguró que de inmediato va a ejercer como “gestor de paz”, una función que le fue asignada por el presidente colombiano, Gustavo Petro, para que colabore en los acercamientos del gobierno con grupos armados, especialmente de descendencia paramilitar.
“Nadie gana la guerra, los invito a dar un paso hacia la paz total. A los colombianos les prometo que usaré esta segunda oportunidad para aportar a la reconciliación”, afirmó Mancuso.
También aseguró que no actuará movido por la venganza e invitó a sus contradictores a dialogar, especialmente al expresidente Uribe, a quien ha señalado de haber tenido conocimiento de una masacre cometida por paramilitares hace 26 años cuando fue gobernador de Antioquia entre 1996 y 1997. Uribe ha negado cualquier vínculo con los paramilitares.
"En el pasado fuimos aliados, siempre lo he contado, y hoy lo invito (a Uribe) a que seamos aliados de la paz; es un hombre con un gran poder político y hoy puede ser un gran artífice que nos conduzca a la paz”, dijo Mancuso.