Fiscalía colombiana reactiva órdenes de captura contra miembros del ELN por violencia en el noreste
La fiscalía colombiana reactivó el miércoles las órdenes de captura contra 31 altos mandos y voceros de la guerrilla Ejército de Liberación Nacional ante la “gravedad de los actos criminales” perpetrados en el Catatumbo, en el noreste del país, donde al menos 80 personas han muerto en la última semana.
Los 31 miembros del ELN habían sido cobijados con el beneficio de suspensión de las órdenes de captura desde 2022 cuando iniciaron los diálogos de paz con el actual gobierno del izquierdista Gustavo Petro, dentro del marco de su política de paz total con la que pretendía disminuir la violencia en el país.
Sin embargo, el presidente suspendió la mesa de negociación la semana pasada en rechazo a la violencia desatada en el Catatumbo por enfrentamientos entre el ELN y una disidencia de las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) que no se acogieron al acuerdo de paz de 2016.
Además de las decenas de muertos, la estatal Defensoría del Pueblo calculó que en la última semana se han desplazado forzosamente del Catatumbo, fronterizo con Venezuela, más de 32.000 personas.
La fiscalía dijo que los “actos criminales” del ELN contradicen la “participación genuina y comprometida en el proceso de paz”.
Las órdenes de captura se reactivaron para Pablo Beltrán, jefe de la delegación de paz del ELN, y los miembros de la delegación Aureliano Carbonell, Bernardo Téllez, Gustavo Martínez, Consuelo Tapias y Silvana Guerrero. Así como al máximo jefe de la guerrilla Eliécer Herlinto Chamorro, alias “Antonio García”.
La violencia, que el gobierno ha dicho que está impulsada principalmente por el ELN, se desató por un intento de tomar control sobre el territorio del Catatumbo y de sus economías ilícitas, como el narcotráfico. Analistas han dicho que existía una tregua entre los dos grupos armados que se rompió.