FMI sella acuerdo con Argentina que da oxígeno para pagar la deuda millonaria
El Fondo Monetario Internacional y Argentina anuncian un acuerdo que desbloqueará fondos por 7.500 millones de dólares para pagar al organismo los vencimientos de un préstamo histórico, lo que brinda cierta tranquilidad financiera al país en pleno año electoral
El Fondo Monetario Internacional y Argentina anunciaron el viernes un acuerdo que desbloqueará fondos por 7.500 millones de dólares para pagar al organismo los vencimientos de un préstamo histórico, lo que brinda cierta tranquilidad financiera al país en pleno año electoral.
El gobierno argentino y el FMI “han llegado a un acuerdo a nivel de personal técnico sobre la quinta y sexta revisiones en el marco del acuerdo del Servicio Ampliado del Fondo (EFF, por sus siglas en inglés) de 30 meses”, dijo un comunicado del organismo que reprodujo a su vez el Ministerio de Economía argentino.
Según el comunicado, una vez que sean completadas las revisiones quinta y sexta, Argentina tendrá acceso a unos 7.500 millones de dólares.
El acuerdo está sujeto a la implementación de las acciones de política económica acordadas con el organismo de crédito y la aprobación del directorio ejecutivo del FMI, que está previsto que se reúna en la segunda quincena de agosto.
En tanto, se espera que la próxima revisión del programa tenga lugar en noviembre.
El ministro de Economía, Sergio Massa, quien a su vez es precandidato del oficialismo a la presidencia de cara a las elecciones de octubre, logró así reformular las metas del programa establecido con el FMI y adelantar parcialmente el cronograma de desembolsos para pagar un préstamo de unos 45.000 millones de dólares obtenido en 2018, pese a que no se cumplieron las metas económicas originales debido a las fuertes pérdidas que produjo una histórica sequía.
El pacto “nos permite recorrer con mucha más tranquilidad la segunda parte del año que, obviamente marcada por lo electoral, genera a veces incertidumbre...así que para nosotros es una muy buena noticia”, dijo Massa.
Argentina buscaba renegociar el programa de pago acordado en 2022 de la deuda contraída hace cinco años, durante el gobierno de Mauricio Macri (2015-2019), argumentando que la sequía redujo su nivel de reservas debido a menores exportaciones agropecuarias.
El gobierno negoció a contrarreloj para garantizar el acuerdo antes del inicio del receso del organismo por vacaciones del verano boreal y antes de los vencimientos de pago de las cuotas de capital e intereses al FMI que Argentina debía hacer frente entre fines de julio y principios de agosto.
Las autoridades esperan pagar dichos vencimientos con diferentes herramientas que se están analizando.
El FMI apuntó que desde la finalización de la cuarta revisión a fines de marzo, la situación económica de Argentina se volvió “muy desafiante”. Los objetivos clave del programa no se cumplieron debido al impacto mayor de lo previsto de la sequía, así como a los desvíos en las políticas, señaló el comunicado del Fondo, que a su vez detalló las metas que estarán vigentes.
En lo que se refiere al de déficit fiscal primario para 2023, precisó que el compromiso “se mantiene sin cambios en 1,9% del PIB (Producto Interno Bruto)” y aconsejó que, para su cumplimiento, haya un mayor endurecimiento de la política fiscal en el segundo semestre, aunque protegiendo los programas de ayuda social.
En cuanto al nivel de reservas de divisas, que han venido cayendo en el Banco Central y es uno de los puntos débiles de la economía, rebajó la meta de acumulación a 1.000 millones de dólares para fines de este año, en lugar de los 8.000 millones de dólares que se habían establecido previamente.
Tras el anuncio del acuerdo, las acciones y los bonos argentinos reaccionaron con alzas y una leve rebaja de la demanda del dólar informal que cotiza en el mercado paralelo, donde los argentinos acuden para su adquisición por las trabas existentes en el oficial. Así el llamado “dólar blue” se negociaba a 551 pesos la unidad, una caída de 2 pesos frente al cierre de la víspera.