Inicia dragado en puerto de Puerto Rico; ambientalistas advierten amenaza a tortugas y corales
Un proyecto de 62 millones de dólares para dragar el puerto marítimo más grande e importante de Puerto Rico comenzó el miércoles en medio de una fuerte oposición de ambientalistas y una demanda pendiente.
Equipos de Curtin Maritime, con sede en California, retirarán más de 2 millones de metros cúbicos (cerca de 3 millones de yardas cúbicas o 76 millones de pies cúbicos) de lecho marino para abrir la bahía de San Juan a grandes embarcaciones, incluidos buques cisterna que darán servicio a una nueva terminal de gas natural líquido en la costa norte de Puerto Rico.
El material dragado se depositará en el océano Atlántico, a 2 millas náuticas (4 kilómetros) al norte del territorio estadounidense, en una acción aprobada por la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos, dijeron las autoridades.
El gobernador Pedro Pierluisi dijo que se espera que el proyecto, supervisado por el Cuerpo de Ingenieros del ejército estadounidense, dé un impulso de 400 millones de dólares a la economía local, y añadió que el dragado se terminará en octubre.
Desestimó las preocupaciones de los ambientalistas de que el proyecto pondrá en peligro a la vida silvestre y a los seres humanos. “Esto ya sido autorizado en todos los niveles federales, incluido cualquier impacto ambiental que pudiera tener”, dijo.
En agosto de 2022, el Centro para la Diversidad Biológica, una organización sin fines de lucro con sede en Arizona, presentó una demanda federal contra el gobierno estadounidense, afirmando que el proyecto amenaza con destruir los corales y los lechos de vegetación marina, además de afectar a las tortugas y demás vida marina.
La demanda está pendiente en un tribunal de distrito de Estados Unidos en Washington, D.C. La audiencia más reciente se realizó en enero.
“Esperamos pronto un fallo”, dijo en entrevista telefónica Catherine Kilduff, abogada del Centro para la Diversidad Biológica.
“El dragado mismo produce un sedimento que puede matar a los corales”, dijo. “Esos corales han sido afectados por enfermedades y aguas cada vez más cálidas, por lo que nos preocupa que este proyecto de dragado… pueda ser una sentencia de muerte”.
Kilduff dijo que al centro también le preocupan los manatíes que nadan en la bahía de San Juan, donde dependen de los pastos marinos para alimentarse y son golpeados por los barcos.
Dijo que el Cuerpo de Ingenieros dragó la bahía a principios de la década de 2000 y prometió plantar un acre (unos 4.000 metros cuadrados) de pastos marinos.
“Aún no lo han hecho”, dijo.
Kilduff observó que el gobierno federal organizó un periodo de comentarios del público sobre el proyecto de dragado cuando el huracán María alcanzó Puerto Rico como tormenta de categoría 4 en 2017, dejando a la isla sin electricidad ni caminos transitables.
Por el momento, un vocero del Cuerpo de Ingenieros del ejército no ha respondido a un mensaje para pedir sus comentarios.
Mientras el gobernador compartía detalles sobre el proyecto el miércoles, un buque de dragado comenzaba sus operaciones en el fondo.
Las autoridades dijeron que excavarían hasta 14 metros (46 pies), y que algunas áreas de la bahía de San Juan tienen profundidades actuales que van desde los 11 hasta los 13 metros (36 a 42 pies).
“El puerto de San Juan es un motor económico y un medio de contacto vital para Puerto Rico”, dijo en el anuncio el coronel Charles Decker, del Cuerpo de Ingenieros del ejército estadounidense. “Se trata de una inversión fenomenal para el futuro de Puerto Rico”.
El Cuerpo de Ingenieros invertirá casi 45 millones de dólares en el Proyecto, mientras que el gobierno de Puerto Rico proporcionará el resto.