Irán rechaza pedido de detención de ministro Vahidi realizado por Argentina a Pakistán
Irán arremetió el miércoles contra Argentina por su petición a Pakistán de que disponga la detención del ministro de Interior iraní Ahmad Vahidi en el marco de la renovada presión del país sudamericano que responsabiliza al Estado islámico del atentado a un centro comunitario judío en Buenos Aires en 1994.
Sin mencionar por su nombre a Vahidi, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Irán advirtió a Argentina que “no haga acusaciones infundadas contra ciudadanos de otros países”, un día después de que la nación sudamericana anunció que había reclamado a Pakistán la detención de Vahidi durante su visita a Islamabad junto a otros funcionarios iraníes “de acuerdo a los mecanismos previstos por Interpol”.
Según el gobierno argentino, Interpol —con sede en Lyon— emitió una circular roja para la detención de Vahidi, a quien la justicia argentina considera uno de los presuntos responsables del atentado contra la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA), que causó 85 muertos.
De acuerdo con un comunicado del gobierno argentino difundido la víspera, "paralelamente al trabajo que está haciendo el Ministerio de Seguridad y la cancillería argentina con la intervención de las embajadas de nuestro país en Pakistán y la India, la Oficina Central Nacional Buenos Aires (OCN) de Interpol de la Policía Federal Argentina pidió a su contraparte OCN Islamabad que proceda a la detención preventiva del causante con fines de extradición a la Argentina”.
La petición se produce en momentos en que el presidente argentino Javier Milei, un economista de ultraderecha que asumió en diciembre, ha remodelado la política exterior para alinearse con Israel.
Irán niega cualquier responsabilidad en el ataque a la AMIA y no ha entregado a los ciudadanos acusados por la justicia argentina.
En una aparente referencia a Israel, el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores iraní, Nasser Kanani, instó a Argentina a “no dejarse influenciar por quienes son enemigos de nuestras relaciones bilaterales”.
A principios de esta semana Vahidi acompañó al presidente de Irán, Ebrahim Raisi, a Islamabad, donde se reunió con su homólogo pakistaní para hablar de la lucha contra el terrorismo y el intercambio de información.
Aunque se esperaba que continuara con la delegación de Raisi a Sri Lanka, Vahidi dio marcha atrás e hizo una aparición sorpresa en la reunión del Consejo de Ministros del miércoles en Teherán, donde elogió el viaje a Pakistán en entrevistas con medios de comunicación iraníes vinculados con el Estado.
Mientras tanto, el presidente Raisi llegó a Sri Lanka donde, según las autoridades, se disponía a firmar acuerdos.
Durante años Argentina ha intentado a través de las difusiones de búsqueda de Interpol presionar en favor de la detención de altos funcionarios iraníes que, según afirma la justicia del país sudamericano, desempeñaron papeles clave en el atentado.
El mayor tribunal penal argentino concluyó días atrás que los más altos cargos del gobierno iraní en 1994, entre ellos, el presidente, varios ministros y mandos de la fuerza pública, fueron responsables del ataque a la AMIA.
En 1992 la embajada de Israel en Buenos Aires fue destruida por una explosión que dejó 29 muertos. La justicia también ha señalado al Estado islamista como ideólogo del hecho.
El mayor tribunal penal argentino dijo que la motivación de ambos ataques obedeció a la decisión unilateral de Argentina "de rescindir tres contratos de provisión de material y tecnología nuclear acordados con la República Islámica de Irán”, motivado en un cambio de su política exterior entre 1991 y 1992.
El tribunal argentino señaló como responsables del atentado contra la AMIA a quienes entonces ocupaban los más altos cargos en el gobierno iraní: el presidente Alí Akbar Hashemi Bahramaie Rafsanjani; Alí Fallahijan (ministro de Información iraní), Alí Akbar Velayati (ministro de Relaciones Exteriores), Mohsen Rezai (a cargo del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria) y Ahmad Vahidi (jefe de “Al Quds”, un grupo de la Guardia Revolucionaria).
También están acusados Imad Fayez Moughnieh (entonces jefe de Inteligencia Política y responsable del Servicio Exterior de Hezbollah) y los exdiplomáticos en la embajada iraní en Buenos Aires Mohsen Rabbani, Ahmad Reza Asghari y Hadi Soleimanpour.