La depresión tropical Nicole avanza por Georgia
La depresión tropical Nicole atraviesa Georgia un día después de sembrar el caos a su paso por Florida, primero como huracán y más tarde como tormenta tropical
La depresión tropical Nicole atravesaba Georgia a primera hora del viernes, un día después de sembrar el caos a su paso por Florida, primero como huracán y más tarde como tormenta tropical.
El meteoro, poco frecuente en noviembre, podría arrojar gasta 15 centímetros (6 pulgadas) de lluvia sobre la Cordillera Azul el viernes, indicó el Centro Nacional de Huracanes. Es posible que se registren inundaciones repentinas y urbanas a medida que los aguaceros se extiendan hacia el este del Valle de Ohio, el Atlántico Medio y Nueva Inglaterra hasta el sábado.
Nicole recorrió el centro de Florida el jueves después de tocar tierra, cuando tenía categoría de huracán, a primera hora de la mañana cerca de Vero Beach. La mayor parte de los daños estaban a lo largo de la costa este, al norte de allí, en la zona de Daytona Beach. La tormenta llegó al Golfo de México el jueves en la noche antes de virar hacia el norte.
El meteoro causó al menos dos muertos y arrastró viviendas desde la costa de Florida hasta el océano, además de causar daños en muchos otros inmuebles, incluyendo hoteles y un complejo de departamentos de gran altura. Fue un nuevo golpe devastador para la región, unas semanas después de que el paso del huracán Ian dejó más de 130 fallecidos y destruyó miles de casas.
Nicole fue el primer huracán que golpeó Bahamas desde Dorian, de categoría 5, que arrasó el archipiélago en 2019. Para los residentes en Florida, curtidos por las tormentas, fue el primer huracán que tocó tierra en un mes de noviembre desde 1985, y el tercero desde que se iniciaron los registros en 1853.
Aunque los vientos de Nicole causaron daños mínimos, su marejada fue más destructiva de lo que podría haber sido en el pasado debido al aumento del nivel del mar a consecuencia del deshielo de los polos por al cambio climático, dijo el climatólogo de la Universidad de Princeton, Michael Oppenheimer. Esto se traduce en mayores inundaciones costeras, que llegan más lejos tierra adentro, y en que lo que solían ser eventos excepcionales ahora ocurren casi cada año en algunos lugares, agregó.
“Definitivamente, esto es parte de la imagen de lo que está ocurriendo", apuntó Oppenheimer. “Va a pasar en otras partes. Va a pasar en todo el mundo".