Lula veta parte central de proyecto de ley que amenaza derechos de los indígenas
El presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva vetó el viernes los aspectos centrales de un proyecto de ley aprobado por el Congreso que amenazaba con revertir protecciones a los derechos de los pueblos indígenas sobre sus tierras.
El proyecto legislativo proponía consagrar una teoría jurídica, la cual alega que la fecha en que se promulgó la Constitución de Brasil —el 5 de octubre de 1988— debería ser cuando venciera el plazo en que los pueblos indígenas ya tenían que estar ocupando la tierra físicamente, o estar luchando jurídicamente para reocupar territorios.
Esa teoría jurídica fue rechazada por el Supremo Tribunal Federal brasileño en septiembre. Una semana después, el Senado —dominado por legisladores conservadores respaldados por los poderosos empresarios agrícolas del país— aprobó el proyecto de ley con 43 votos a favor y 21 en contra.
El viernes vencía el plazo para que Lula actuara si es que quería bloquear todo o partes del proyecto legal.
“Hoy veté varios artículos (del proyecto de ley)... de acuerdo con la decisión del Supremo Tribunal Federal en torno al tema. Hablemos y sigamos trabajando de forma que sigamos teniendo, como los tenemos en la actualidad, seguridad jurídica y también respeto por los derechos de los pueblos originarios”, dijo Lula en redes sociales.
Los que respaldan el proyecto de ley dicen que era necesario para proporcionar seguridad jurídica a los propietarios de tierras, diciendo que hay descontento en áreas rurales debido a lo que se percibe es una falta de límites a la expansión de los territorios indígenas.
Grupos defensores de los derechos de éstos alegan que el concepto del vencimiento del plazo es injusto porque no toma en cuenta las expulsiones y desplazamientos forzados de los pueblos originarios, especialmente durante la dictadura militar de Brasil, que se extendió dos décadas.
Lula vetó todas las referencias a la teoría del plazo y otras cláusulas consideradas dañinas para los derechos de los pueblos indígenas, tales como permitir la minería y el cultivo de organismos genéticamente modificados.
“Podemos considerar que los vetos presentados aquí por el presidente son una gran victoria... garantizando la coherencia del gobierno con la agenda de los indígenas, la ambiental y la internacional”, dijo Sonia Guajajara, que encabeza el Ministerio de los Pueblos Indígenas, en una conferencia de prensa tras reunirse con Lula en Brasilia.
El mandatario no vetó el proyecto de ley completo, como lo habían pedido algunos grupos defensores de los derechos indígenas. Los artículos que quedaron en pie son congruentes con la tradición de políticas indígenas brasileñas desde la Constitución de 1988, dijo en un comunicado Alexandre Padilha, ministro de Relaciones Institucionales.
Célia Xakriabá, legisladora federal del estado suroriental de Minas Gerais, festejó la acción de Lula, pero dijo que “el proyecto todavía tiene que ver con otras cuestiones muy graves para los pueblos indígenas”.
“¡Seguimos movilizándonos para garantizar nuestros derechos!”, agregó en la red social X, previamente llamada Twitter.
El grupo que aglutina a los empresarios agrícolas, conocido por su acrónimo en portugués FPA, señaló en un comunicado que procurará que el veto de Lula sea revocado cuando el proyecto de ley vuelva al Congreso.