Perú declara “persona non grata” a embajador de México; debe abandonar el país en 72 horas
El anuncio emitido por la ministra Ana Cecilia Gervasi reveló que el funcionario mexicano cometió “injerencias en nuestros asuntos internos y son violatorias del principio de no intervención”
El pasado martes, Perú declaró “persona non grata” a Pablo Monroy Conesa, embajador de México en ese país. Las autoridades peruanas le brindaron 72 horas al funcionario para abanadonar la nación y regresar a su país de origen.
En una conferencia de prensa brindada por la ministra de Relaciones Exteriores de Perú, Ana Cecilia Gervasi, se detalló que Monroy Conesa cometió “injerencias en nuestros asuntos internos y son violatorias del principio de no intervención”.
Gervasi agregó: “El Gobierno del Perú ha declarado persona non grata al embajador de México en el Perú, Pablo Monroy, por las reiteradas expresiones de las autoridades de ese país sobre la situación política del Perú, que constituyen injerencia en nuestros asuntos internos”.
Según consta en una carta diplomática enviada al político mexicano, la decisión fue tomada con base en las disposiciones pertinentes de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas suscrita el 23 de mayo de 1969 y que entró en vigor el 27 de enero de 1980, refirió la ministra peruana.
La decisión de expulsar al embajador mexicano se produjo solo unas horas después de que México concediera asilo político a la familia del expresidente de Perú, Pedro Castillo, destituido el pasado 7 de diciembre tras intentar disolver al Congreso y reestructurar el sistema judicial de la nación.
Las reacciones en el país azteca no se hicieron esperar y fue el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, quien emitió el siguiente posicionamiento a través de su cuenta oficial de Twitter:
“Me informa Pablo Monroy, embajador en Lima, que el Gobierno de Perú le ha fijado 72 horas para salir del país. Encuentro esa decisión infundada y reprobable. La conducta de nuestro embajador ha estado apegada a derecho y al principio de no intervención. México no variará su posición”.
Durante las primeras horas de este miércoles, Ebrard informó lo siguiente:
“Les informo que la familia de Pedro Castillo ya está en la Ciudad de México. Nuestro país ha honrado su tradición de asilo. Reconozco al embajador Pablo Monroy la eficacia de sus gestiones en circunstancias complejas”.
Por su parte, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, aprovechó su habitual conferencia de prensa matutina para “lamentar la decisión que tomó el Gobierno de Perú, un gobierno muy cuestionado en su conjunto por su proceder, sobre todo, por optar por la represión y no buscar una salida mediante el diálogo y con el método democrático”.
Cabe mencionar que Lilia Paredes, esposa de Pedro Castillo, está acusada de corrupción en Perú; por lo que el gobierno de la nación andina podría solicitar su extradición en cualquier momento.