México pide a Estados Unidos la extradición del exjefe de seguridad García Luna
México ha confirmado que ha pedido a Estados Unidos la extradición del exjefe de seguridad Genaro García Luna, quien actualmente enfrenta juicio en Estados Unidos.
México confirmó el lunes que pidió a Estados Unidos que extradite al exjefe de seguridad Genaro García Luna, quien actualmente enfrenta un juicio en Estados Unidos por presuntamente proteger a una banda de narcotraficantes.
El Departamento de Relaciones Exteriores dijo que la solicitud se había realizado formalmente, pero no ofreció más detalles.
México ha dicho en el pasado que prefiere que los funcionarios mexicanos sean juzgados en su propio país y se enfureció por el reciente arresto del exsecretario de Defensa del país, quien luego Estados Unidos entregó a México.
La Fiscalía General de México emitió una orden de arresto contra García Luna en noviembre por cargos de enriquecimiento ilegal.
García Luna se desempeñó como jefe de seguridad del ex presidente Felipe Calderón de 2006 a 2012 como líder en la lucha del gobierno contra el crimen organizado.
Fue arrestado en diciembre en Texas y el mes pasado se declaró inocente de los cargos de tráfico de drogas, incluido uno nuevo de participar en una empresa criminal continua.
Los fiscales estadounidenses lo acusan de aceptar decenas de millones de dólares en sobornos, a menudo metidos en maletines llenos de efectivo, para proteger al cartel de Sinaloa de las fuerzas del orden.
En enero, el exfuncionario mexicano se declaró inocente de los cargos de conspiración de tráfico de cocaína y una declaración falsa.
No estaba claro si los funcionarios mexicanos esperan traer a García Luna de regreso antes de un juicio en Estados Unidos o antes de cualquier posible tiempo en prisión allí. Algunos ex funcionarios mexicanos fueron juzgados en casa después de cumplir una condena en los Estados Unidos.
Las autoridades estadounidenses han estimado que un juicio allí podría durar dos o tres meses.
La acción sigue a la decisión de Estados Unidos de retirar los cargos contra otro ex alto funcionario mexicano acusado de vínculos con drogas, el exsecretario de Defensa Salvador Cienfuegos, y dejar cualquier procesamiento en manos de México, un cambio extraordinario que siguió a una intensa campaña de presión de México.
Al día siguiente de la devolución de Cienfuegos a México, el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, dijo que México quiere que los juicios de los funcionarios públicos presuntamente corruptos se realicen en México y no en el extranjero, aunque distinguió los casos de Cienfuegos y García Luna, señalando que este último había sido un residente de los Estados Unidos.