México pedirá a Trump que realice deportaciones directas de migrantes a sus países de origen
La mandataria mexicana Claudia Sheinbaum dijo el jueves que espera llegar a un acuerdo con el presidente electo Donald Trump para que Estados Unidos realice las deportaciones directas de los migrantes a sus países de origen sin pasar por México.
Ante la posibilidad de que Trump concrete su amenaza de deportaciones masivas, Sheinbaum afirmó en su conferencia matutina que la prioridad de su gobierno se centrará en recibir a los mexicanos que sean deportados.
La mandataria adelantó que espera llegar a un acuerdo con la administración de Trump para que “ellos también envíen a sus países de origen las personas que vienen de otros países”.
Sheinbaum recordó el acuerdo al que llegó México con el presidente saliente Joe Biden para el envío de migrantes deportados a sus países de origen. El gobierno del expresidente Andrés Manuel López Obrador (2018-2024) ofreció apoyar a Biden con el traslado de los migrantes a los países como Venezuela y Cuba con los que Estados Unidos no tiene relaciones.
A inicios de semana la presidenta mexicana anunció que su gobierno está preparando una estrategia humanitaria para atender a los migrantes antes de llegar a la frontera norte en el caso de darse las deportaciones masivas.
En ese sentido el canciller mexicano Juan Ramón de la Fuente viajó a Dallas para reunirse este jueves con los cónsules en Texas para definir las acciones que se tomarán para dar asistencia jurídica a los connacionales que puedan resultar afectados por las posibles medidas migratorias que tome Trump.
Entre las acciones adelantadas por Sheinbaum en los últimos días está la contratación de más abogados en los consulados así como la reducción y digitalización de los trámites para que la atención de los mexicanos sea más fácil, rápida y personalizada.
Desde mediados de noviembre los albergues de migrantes en el norte de México también anunciaron sus preparativos para recibir a los potenciales deportados, facilitar su reintegración laboral y registrar abusos contra migrantes que se puedan cometer a ambos lados de la frontera.
Unos 11 millones de mexicanos viven actualmente en Estados Unidos y unos cinco millones no tienen su situación migratoria legalizada.