Embajador, directora del DIF o gobernador; la lealtad a AMLO tiene grandes recompensas
El recién nombramiento de Nuria Fernández como directora del SNDIF (Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia) ha desvelado que, algunos de los cargos públicos en México son desempeñados por gente que, lejos de estar preparada para el puesto, son fieles a los ideales políticos del presidente
El pasado 27 de enero, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), informó que la periodista de un medio de comunicación independiente conocido como La Karakola, Nuria Fernández, será la nueva directora del SNDIF (Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia).
De acuerdo con AMLO, Fernández reemplazará a María del Rocío García Pérez, quien hasta hace unos días fungía como titular del SNDIF. “Nuria es puro corazón, es una mujer buena, una mujer de buenos sentimientos, de convicción, honesta”, expresó el primer mandatario en su habitual conferencia de prensa matutina.
Fernández realizó diversas intervenciones públicas en las ruedas de prensa de AMLO acerca de violencia de género, pueblos indígenas e, inclusive, políticas económicas.
Sin embargo, la oposición cree que este nombramiento retrata al gobierno lopezobradorista, el cual aseguran, está beneficiando con cargos públicos no a aquellos que sean capaces de liderar el puesto vacante, sino a quien muestre plena lealtad al mandatario. Eso puede traer mayores recompensas, aseguran.
Prueba de ello, son los nombramientos que anunció AMLO en las representaciones en el exterior, el recién pasado mes de enero. No solo se trató de personal de Carrera del Servicio Exterior Mexicano, sino de los fieles acompañantes de Morena (Movimiento de Regeneración Nacional), su movimiento que hoy es un partido político y que, en los comicios electorales de 2018, lo llevó a la silla presidencial.
Uno de los políticos más allegados a AMLO es Leopoldo de Gyves, quien fungirá como embajador de México en Venezuela. Gyves, originario del estado de Oaxaca, secundó la agenda del presidente durante muchos años, pues fue uno de los fundadores de Morena. Otro funcionario es Alfonso Suárez del Real, quien se desempeña como jefe de oficina de la Jefatura del Gobierno de la Ciudad de México, y quien ocupará el cargo de titular de la Oficina de Enlace de México en Estrasburgo.
Otro de los nombramientos de personajes allegados al presidente es el de la afamada escritora y exdiputada federal por Morena (2015), Laura Esquivel, quien pretende ocupar el cargo de embajadora de México en Brasil. Esquivel es autora de las obras ‘Como agua para chocolate’ y ‘Tan veloz como el deseo’. De forma pública, Esquivel ha mostrado su apoyo y simpatía al presidente, asegurando que es un hombre “honesto que quiere a los habitantes de su nación”.
Otro simpatizante de AMLO es el doctor en historia por la UNAM (Universidad Nacional Autónoma de México), Pedro Agustín Salmerón, quien pretendía ocupar el cargo de embajador de México en Panamá, pero renunció a la nominación en medio de acusaciones de acoso sexual. En 2020, el académico salió del ITAM (Instituto Tecnológico Autónomo de México) tras ser señalado por la comunidad académica de cometer presuntos actos de acoso sexual, que él consideró “acusaciones infundadas”. En una carta, Salmerón agradeció al presidente de México por su “amistad y confianza”, las cuales aseguró que “son más importantes que cualquier otro empleo”.
Fuga de políticos y llegada de amigos
A la mitad de su administración, el presidente de México ha realizado cerca de 37 cambios importantes en su gabinete; sin embargo, algunas de esas modificaciones, han sido renuncias del mismo personal. La primera baja notable fue la del director del IMSS (Instituto Mexicano del Seguro Social), German Martínez, quien acusó de una “injerencia perniciosa” a funcionarios de la SHCP (Secretaría de Hacienda y Crédito Público). También aseguró que en el IMSS había mucho “ahorro y recortes de personal”.
Tras la salida de Martínez, AMLO nombró a Zoé Robledo como titular del IMSS. Se trata de otro político fiel al presidente, quien fungió como vicecoordinador del bloque parlamentario de Morena y también como subsecretario de gobierno de la Secretaría de Gobernación.
Algo similar ocurrió tras remover de su cargo a la ahora exsecretaria de Economía, Graciela Márquez, para encabezar la Junta de Gobierno del Inegi (Instituto Nacional de Estadística y Geografía). En su lugar, AMLO propuso a Tatiana Clouthier, quien fungió como su coordinadora de campaña a la Presidencia durante el año 2018. Clouthier, junto con la esposa del presidente, la doctora Beatriz Gutiérrez Müller, estuvieron muy unidas para posicionar al hoy presidente como el favorito en la preferencia electoral. Y lo lograron.
Otro caso fue el del exsecretario de Educación Pública, Esteban Moctezuma, quien renunció a su cargo en febrero de 2021; y en su lugar, el mandatario nombró a Delfina Gómez Álvarez para sucederlo. Se trata de la excandidata al gobierno del Estado de México por Morena, quien compitió durante las elecciones intermedias de 2017, y perdió frente al candidato del PRI (Partido Revolucionario Institucional), Alfredo del Mazo, primo del expresidente de México, Enrique Peña Nieto.
Pero, quizás la renuncia más inesperada del gobierno de López Obrador fue la de la secretaria de Gobernación, la exministra Olga Sánchez Cordero, quien dejó su cargo para regresar a su escaño en el Senado de la República Mexicana. Su sucesor fue el hoy exgobernador de Tabasco, Adán Augusto López. Cabe mencionar que el exmandatario lideró la tierra del presidente de 2019 a 2021, hasta que fue invitado por el presidente de México a participar activamente en su gabinete. Desde 2014, Adán Augusto se afilió a Morena e, inclusive, fue nombrado dirigente estatal en 2016, pero renunció un año después.
El honor de ser gobernador
Un año después de la polémica generada por el denominado “Culiacanazo” ocurrido en octubre de 2019 –el operativo militar que pretendió la captura de uno de los hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán, Ovidio Guzmán López alias “El Ratón”– el entonces secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo, presentó su renuncia y dejó el cargo para competir por la gubernatura de Sonora, entidad que ganó bajo el apoyo de Morena.
El exsecretario de Seguridad argumentó en un sinfín de ocasiones que no existe un grupo criminal que tenga la capacidad de desafiar de forma exitosa a la fuerza del Estado. El “Culiacanazo” demostró que los narcotraficantes no solo tienen un gran control de la producción, trasiego y comercialización de estupefacientes, sino también cuentan con una estrategia efectiva para contener ataques militares, a la par que repelen sus agresiones con armamento similar o superior a las fuerzas castrenses; e, inclusive, planes alternos de escape, en casos de verse amenazados en número o ser rebasados en poder. Se rumoraba que el Cártel de Sinaloa contaba con esa capacidad y, con ese evento, quedó demostrado.
Durazo dejó el gabinete de AMLO bajo sospechas de que los cárteles de la droga, en los estados de Nayarit, Jalisco y Sinaloa estaban cooptados por las dos organizaciones más pujantes del momento, el Cártel de Sinaloa, liderado por los hijos de “El Chapo” Guzmán y por Ismael “El Mayo” Zambada; y el Cártel Jalisco Nueva Generación, a cargo de Nemesio Oseguera Cervantes, mejor conocido como “El Mencho”.
La incompetencia de Durazo no fue premiada, en cambio su lealtad fue recompensada con una gubernatura.
Pero, quizás el caso más emblemático que demuestra que el apoyo a AMLO tiene recompensas políticas, es la candidatura del político Félix Salgado Macedonio, quien pese a las presuntas acusaciones de acoso sexual, fue impulsado incansablemente por el presidente de México para ganar la gubernatura del estado de Guerrero. Sin embargo, las protestas feministas provocaron una ola de reacciones que el presidente no pudo sortear, asegurando que cuando se llevan a cabo comicios electorales, hay “campañas sucias” y se emiten toda clase de declaraciones “infundadas”.
Días antes de la contienda electoral y tras un fallo del TEPJF (Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación), Salgado Macedonio fue expulsado tras incumplir la entrega de un informe de gastos de campaña. Solo así, la oposición impidió que el presunto violador llegara al poder. Semanas antes, el INE (Instituto Nacional Electoral) había sugerido a Morena reconsiderar la postulación del candidato, lo que AMLO enmarcó como un “golpe a la incipiente democracia”. Sin embargo, en una jugada política, Morena designó a Evelyn Salgado Pineda, hija de Félix Salgado, para reemplazarlo y ganó con más de 643.000 sufragios. Su rival, Mariano Moreno Arcos del PAN (Partido Acción Nacional) obtuvo más de 580.000 votos.
Con cada movimiento político, AMLO ha demostrado que su plan de gobierno apela más a su simpatía que a los resultados que, hasta el momento, le debe a los mexicanos.