Abrazos, reuniones, cubrebocas, este es el balance a dos años del primer paciente con covid-19 en México
El manejo de la pandemia por parte del gobierno de México ha sido fuertemente criticado, desde no recomendar el uso de cubrebocas hasta la negativa a vacunar a menores de 14 años
El 27 de febrero se cumplieron dos años desde que se detectó el primer caso de covid-19 en México, en donde se reportan oficialmente 5 millones 506 mil contagios y 318.086 muertos por esta enfermedad, aunque las cifras de exceso de mortalidad indican que los fallecidos han sido poco más de medio millón.
Aunque desde el gobierno federal se rechaza esta información, según la Universidad Johns Hopkins, México se encuentra en el noveno lugar mundial de mortalidad por COVID-19, con 249.28 muertes por cada 100 mil habitantes, solo debajo de Perú (647.20); Rumania (326.99), Brasil (307.60), Polonia (293.06) y Estados Unidos (288.88).
En el balance de las acciones que tomó el gobierno federal para enfrentar la pandemia, las críticas más fuertes empiezan por la falta de prevención que mostró Andrés Manuel López Obrador, quien en marzo de 2020, cuando en Europa ya se tomaban medidas de cuarentena para prevenir las muertes por la enfermedad provocada por el virus Sars-Cov-2, invitó a la ciudadanía a seguir “abrazándose”, “saliendo a comer” y reuniéndose con la familia.
Las autoridades sanitarias en México también tardaron en hacer obligatorio el uso del cubrebocas que, en palabras del subsecretario Hugo López-Gatell, no había “demostrado” su eficacia para disminuir los contagios de covid-19, aunque en el mundo ya se presentaba como una medida fundamental. En este tema, López Obrador evitó usar cubrebocas en prácticamente los dos años que lleva la pandemia, excepto cuando viajó a otros países o se reunió con comitivas extranjeras.
No fue hasta prácticamente los últimos meses del 2020 que el encargado de enfrentar la pandemia de covid-19 en México aceptó la utilidad del uso del cubrebocas por la población general y lo recomendó, aunque el presidente mexicano siguió evitando su uso hasta el presente día.
El tema del confinamiento también representó una de las mayores críticas al gobierno, pues las autoridades se negaron a cerrar la economía y pedir a la población quedarse en casa hasta que los hospitales estuvieron abarrotados y las funerarias dejaron de darse abasto debido a la cantidad de muertes que se presentaban diariamente.
“Hay mucha mitología en lo que hemos escuchado en la prensa internacional de que se necesitan construir hospitales especiales o tener centros exclusivamente para el coronavirus. No, el coronavirus nuevo, 2019, como lo hemos dicho desde el inicio y sigue siendo vigente esta realidad, se comporta como una enfermedad respiratoria de moderada a baja gravedad”, dijo Hugo López-Gatell cuando afirmó que era más leve que la influenza estacional.
La centralización de la atención de los pacientes con covid-19 dificultó a algunas entidades acceder a insumos, como las vacunas, que sólo fueron adquiridas y distribuidas por las autoridades federales quienes, todavía hoy, se niegan a iniciar la inmunización de los menores de 5 a 14 años, algo que la OMS considera necesario y recomienda a los países que tenga la capacidad de hacerlo para llegar al 87 por ciento de población vacunada, que es el nivel con el que se logrará cortar la transmisión del virus.
“No llegaremos a ese porcentaje mientras no se vacune a los niños. Ya hay evidencia científica a nivel mundial para afirmar que es seguro inmunizar a los menores de cinco años en adelante, pero las autoridades no han autorizado la vacuna para menores ni han hecho las gestiones para la compra”, señaló Alejandro Sánchez, maestro en Ciencias Biomédicas e investigador del Instituto de Biotecnología de la UNAM Sánchez, para el medio Animal Político.