México declara fin de la emergencia sanitaria por COVID-19
Cuatro días después de que la Organización Mundial de la Salud decretara el fin de la emergencia mundial, el país azteca presentó un plan de gestión a largo plazo
El pasado 5 de mayo, la OMS (Organización Mundial de la Salud) declaró el fin de la emergencia sanitaria mundial a causa del COVID-19, decretada así en el año 2020. Según el mismo organismo, unos 14,9 millones de personas habrían muerto por esta afección solo entre 2020 y 2021.
En un mensaje a medios de comunicación, el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, dijo que “el virus (SARS-CoV-2, causante del coronavirus) llegó para quedarse, aunque este aún sigue matando y cambiando”.
En México, el subsecretario de Promoción y Prevención de la Salud, Hugo López-Gatell, refirió que este 9 de mayo, el Gobierno Federal daba por terminada la emergencia nacional por COVID-19, casi un mes después de que el Gobierno de EEUU, encabezado por el presidente Joe Biden, anunció su término.
En una conferencia de prensa celebrada esta mañana, López-Gatell refirió que el país “cumple con las características para suspender la emergencia pública de interés internacional”; y reveló que el presidente Andrés Manuel López Obrador ya “firmó un decreto que pone fin a la vigencia del decreto original”, el cual establecía la emergencia sanitaria por COVID-19.
El político mexicano detalló que, al menos el 95% de los mexicanos, ya tienen anticuerpos o los han generado contra el COVID-19; y ha habido “seis olas de esta enfermedad”, dijo López-Gatell. Cabe mencionar que, el presidente mexicano ha padecido en tres ocasiones dicha afección.
Debido a que el COVID-19 se considera una enfermedad en estado endémico y no epidémico, el Gobierno de México presentó un plan de gestión a largo plazo para “adaptarse” a la “normalidad” de vivir con el virus; y en caso de que se presente una futura epidemia:
Primera fase: Seguir recomendaciones generales como el uso de cubrebocas, uso de gel antibacterial a base de alcohol, sana distancia de al menos 1,5 metros y evitar exponerse a multitudes si tiene síntomas similares a la gripa o resfriado.
Segunda fase: Consulta médica, aislamiento y continuidad en la fase de la posible afección.
Tercera fase: Vigilancia y monitoreo de la supuesta enfermedad.
Cuarta fase: Reconversión hospitalaria o preparación de centros de salud para la atención de pacientes durante una crisis de salud; haciendo especial énfasis a pacientes críticos o que requieren camas de terapia intensiva.
Quinta fase: Plan de vacunación escalable y extensivo.
Sexta fase: Manejo de casos clínicos y actualización de planes de acción y/o respuesta.
En octubre de 2022, el Gobierno de México eliminó la norma que establecía el uso obligatorio de cubrebocas, tanto en espacios públicos como cerrados. Desde esa fecha, el país se fue acoplando a una “nueva normalidad”, mientras los casos de contagios se reducían.
De acuerdo con la Universidad Johns Hopkins, hasta el 10 de marzo de 2023 que el organismo dejó de recolectar información acerca de la pandemia del COVID-19, México contabilizó más de 7,4 millones de casos de coronavirus; y 333.188 muertes.
En cuanto a distribución y aplicación de vacunas, estas sumaron un total de más de 225 millones de dosis suministradas; más de 99 millones de personas recibieron al menos una dosis, lo que representa el 77,53% de la población total.