Periodismo en México, entre la impunidad y la violencia extrema
De acuerdo con la organización ARTICLE 19, en el primer semestre de este año, en el país azteca se contabilizaron 331 agresiones contra la prensa; sin dejar de mencionar que, al menos 16 periodistas han sido asesinados este año en posible relación con su labor
Casi a diario, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), utiliza palabras peyorativas para referirse a la prensa del país que gobierna, entre estas, “fantoches”, “conservadores”, “sabelotodos”, “hampa del periodismo”, “chayoteros”, “pasquines”, “prensa fifí”, “amarillistas”, “paleros”, “prensa vendida”, “obnubilados”, “mercenarios de la información”, “paladines de la transparencia”, “periodistas golpeadores”; e, inclusive, ha utilizado expresiones como “muerden la mano que les quitó el bozal” y “hay periodistas que mienten como respiran”.
Debido a ello, la organización ARTICLE 19 instó al presidente en una carta pública a “adoptar un discurso favorable a la libertad de expresión”, recalcando que eso contribuiría a “prevenir cualquier tipo de violencia contra quienes ejercen el periodismo”. La organización dijo que “el proyecto político que encabeza requiere mayor pluralidad de voces, sumar a más actores, no restar ni excluir a quienes puedan incomodarlo. Esa es premisa fundamental para avanzar a una verdadera democracia”.
En su informe más reciente “La impunidad y negación ante la violencia extrema contra la prensa persiste”, ARTICLE 19 reveló que, de enero a junio de 2022, se registraron 331 agresiones contra la prensa y, en lo que va de este año, al menos 16 periodistas, tres trabajadores no editoriales de medios de comunicación y un familiar de periodistas han sido asesinados en posible relación con su labor.
Las cifras son aún más alarmantes, pues el organismo detalló que en México, se registra por lo menos un ataque contra periodistas o medios de comunicación cada 14 horas; y el Estado sigue siendo –desde el año 2007–, el principal agresor contra la prensa, perpetrando al menos 128 agresiones, es decir, un 38,67 por ciento del total.
De acuerdo con ARTICLE 19, en el primer semestre del 2016, se contabilizaron 218 ataques contra la prensa. Esto significa que en, el mismo periodo del gobierno de Enrique Peña Nieto (2012-2018) y de Andrés Manuel López Obrador (2018-2024), hay un incremento del 51,83 por ciento de agresiones contra la prensa.
El documento refiere que, en el primer semestre de este año, el Estado mexicano agredió en 128 ocasiones; mientras que funcionarios públicos, 75; particulares, 68; fuerzas de seguridad civiles, 45; grupos del crimen organizado, 30; partidos políticos, 17; fuerzas armadas, ocho; e, inclusive, se contabilizaron 88 agresiones sin determinar.
El tipo de coberturas que ponen en riesgo a los periodistas mexicanos son corrupción y política, con 168 casos; seguridad y justicia, 76 casos; derechos humanos, 33 casos; protesta y movimientos sociales, 30 casos; tierra y territorio, 13 casos; y sector privado, 11 casos.
Asimismo, los 10 estados mexicanos más peligrosos para ejercer el periodismo son Ciudad de México, con 49 casos; Yucatán, con 30 casos; Michoacán, con 30 casos; Tamaulipas, con 21 casos; Chiapas, con 20 casos; Guerrero, con 17 casos; Veracruz, con 17 casos; Puebla, con 16 casos; Quintana Roo, con 14 casos; y Oaxaca, con 13 casos.
Y es que, la grave ola de violencia que azota al gremio periodístico y que data de por lo menos tres décadas, se ha acrecentado en los últimos meses bajo la administración de AMLO. El panorama es aún más preocupante, pues según cifras oficiales, de diciembre de 2018 a diciembre de 2021, el gobierno actual solo ha podido esclarecer tres homicidios de comunicadores, con lo que la impunidad de los casos alcanza hasta un 90 por ciento.