Anuncian aumento de 20% en el salario mínimo en México
A partir del próximo 1 de enero, el incremento salarial en la frontera norte será de 312 pesos, más de 15 dólares estadounidenses; y en el resto del país, el sueldo será de 20,44 pesos diarios, lo equivalente a más de 10 dólares
Luego de intensas negociaciones entre el Gobierno de México y los sectores empresariales y patronales de la nación, se fijó un aumento del 20% al salario mínimo a partir del 1 de enero de 2023. En un principio, abogaban por un incremento del 15%, pero tras pujas con el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), se logró un mayor incentivo.
A partir del primer día del próximo año, el incremento salarial en la frontera norte será de 312 pesos, más de 15 dólares estadounidenses; y en el resto del país, el sueldo será de 207,44 pesos diarios, lo equivalente a más de 10 dólares.
AMLO refirió en su habitual conferencia de prensa que, México enfrenta “una inflación de carácter internacional”. Pese a ello, el mandatario aseguró que “existe alguna preocupación del sector empresarial porque no podemos permitir que se desate la inflación”.
Y agregó: “Podemos estar incrementando el salario, pero si se eleva la inflación, no acabamos. Con este aumento no vemos riesgos de que se dispare la inflación”.
De acuerdo con cifras del Gobierno de México, el aumento salarial beneficiará directamente a 6,4 millones de ciudadanos. Según Luisa María Alcalde, secretaria del Trabajo, si la nación azteca se compara con los 135 países con salarios similares, se ubica en el puesto 85; con el incremento previsto para 2023, México avanzaría a la posición 50.
Cabe mencionar que, desde que AMLO arribó a la Presidencia, consiguió aumentar el sueldo en un 16%. Desde entonces, los incrementos han sido sustanciosos, aunque no la receta final para aliviar los bolsillos de los mexicanos.
Por su parte, el Gobierno Federal anunció que instrumentará una serie de medidas para frenar los precios de los combustibles, por lo que estiman un acumulado de 300.000 millones de pesos –15.000 millones de dólares– para fijar diferentes subsidios a las gasolinas, la energía eléctrica y el gas.